La ex secretaria de A Rúa mantiene en el juicio que fue agredida por el tesorero

La Voz

OURENSE

18 abr 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

El periplo judicial que la ex secretaria de A Rúa, Pilar González, mantiene abierto contra el Concello y los funcionarios rueses vivió ayer un nuevo episodio. En este caso González asistía a un juicio de faltas en el que acusaba al tesorero municipal, Jesús Rodríguez, de presuntas amenazas y agresión.

Los hechos juzgados ayer se remontan al pasado 13 de noviembre, cuando la secretaria se dirigió al tesorero para pedirle ayuda con un problema informático. Hasta ahí la versión es la misma por ambas partes. Lo que pasó después cada implicado (refrendado por sus respectivos testigos) lo presenta de una manera diferente.

La secretaria sostiene que ella pidió a Rodríguez que le dijese el nombre del servidor informático, que necesitaba para recuperar la conexión a la contabilidad del Concello, «a la que se me había quitado el acceso a pesar de que soy la jefa», remarcó en varias ocasiones. Al entrar en el despacho del tesorero por tercera vez (porque no era capaz de resolver el problema), este «se levantó y me echó, dándome un empujón en el hombro y gritando cosas como 'Te vas a enterar', que yo estaba loca y que no pintaba nada en el ayuntamiento».

González asegura que ella acudió al despacho en compañía de Manuel Cao, antiguo informático del Concello y que le estaba ayudando, y que allí únicamente estaba el demandado. Según ella, el testigo del tesorero, Antolín Rodríguez, estaba cerca, pero no dentro del despacho. Una versión que ratificó Cao, quien remarcó que el tesorero «sin mediar palabra empezó a gritar que yo no tocaba su ordenador, y amenazó a Pilar diciéndole que era una loca y que se iba a encargar de que le hicieran un expediente». Después, dijo, «la sacó del despacho a empujones».

Cinco testigos

Diametralmente opuesta fue la versión del demandado, que dijo estar en compañía de dos vecinos, Antolín Rodríguez y Ángel Arias, en el momento de los hechos. Según él, en ningún momento se levantó de su silla, por lo que entre él y la secretaria había una mesa y los dos testigos citados. «Pilar llegó y dijo que Manolo iba a mirar en mi ordenador, que quería mi clave de acceso, y yo dije que bajo ningún concepto iba a hacer eso porque era una orden expresa del alcalde que ese señor no tocase ningún equipo informático del ayuntamiento». Negó que la conversación subiera de tono así como cualquier insulto hacia la secretaria.

Una versión que fue refrendada por sus dos testigos, que únicamente disintieron en contestación a la pregunta de si esa misma tarde habían sido llamados por el alcalde, Vicente Solarat, a una reunión para ver lo que había pasado. Mientras que Ángel Arias asintió, Antolín Rodríguez lo negó.

Escuchadas las dos partes, el fiscal consideró insuficiente la carga aportada, decidiendo no presentar acusación. Lo mismo percibió el abogado del demandado, Miguel Quiroga, que solicitó la libre absolución. Por la contra, la abogada de Pilar González, Olga López, pidió sendas condenas para Rodríguez por amenazas y coacción. Pide 30 días de multa a razón de 20 euros diarios por amenazas y 20 días a 20 euros por coacción. Además, la letrada acusó a la defensa de presentar un testigo falso, en referencia a Ángel Arias, que según su defendida no estaba presente. El caso quedó visto para sentencia.