El Bargas Fútbol Sala de Toledo recurre a una maga porque atribuye sus lesiones y sus malos resultados al mal de ojo
22 feb 2008 . Actualizado a las 02:00 h.«Alguien nos ha echado mal de ojo», asegura Ramón Mena, el director deportivo del Bargas Fútbol Sala, equipo toledano de la División de Plata que, en su desesperación por los malos resultados y las lesiones que sufren sus jugadores, no ha encontrado otra salida que contratar los servicios de Mercedes, una bruja de Ciudad Real con experiencia en tratar a clubes deportivos perseguidos por la mala suerte.
Este equipo es colista en su categoría con solo 12 puntos -a cuatro del penúltimo-, ha perdido los últimos nueve partidos, casi todos sus fichajes están lesionados y una gripe afectó hace semanas al vestuario. Signos más que evidentes de un
La bruja Mercedes ya ayudó a este club hace años por un motivo similar y el equipo salió adelante. Para ello, no tiene que moverse de su casa. «Simplemente con mi mentalidad limpiaré la sombrilla de mal ojo», indica.
Agua y aceite
Asegura que solo necesita conocer algunos datos como los nombres del entrenador y de los jugadores y el número de futbolistas que conforman la plantilla. Después arroja agua y un aceite especial a un vaso y comenta que se produce la magia: en su fondo ve con claridad el origen del problema. «Lo que tengo que ver lo veo yo y nadie más aunque esté a mi lado», revela esta «brujilla», como ella misma se define, que en el pasado prestó sus poderes a otros clubes. «Cuando funciona me dan las gracias y, si no, pruebo con otros conjuros», cuenta.
A cambio cobra «la voluntad». Su primer diagnóstico sobre el Bargas Fútbol Sala es que «el mal de ojo aquí es cosa de envidias porque en el equipo hay chicos muy majos. Hay alguna sombrilla de mal de ojo hacia todo el equipo o hacia algún jugador».
La primera oportunidad para probar el poder de Mercedes mañana en Tres Cantos, Madrid, ante el equipo de esta localidad que, además, es el líder de la clasificación. «El conjunto equipo irá mejor. No doy garantías pero espero que no haya más lesiones y que no baje de categoría», augura Mercedes.
Esta particular bruja asegura que su cometido es mejorar el rendimiento de los equipos y que nunca actuará de otro modo. «Jamás echaré mal de ojo a una persona o a un conjunto», señala.