La presencia de una jauría de perros asilvestrados están empezando a sembrar el pánico en las comarcas de Coles y Vilamarín. Hasta el momento, han sido ya dos los propietarios de rebaños ovinos que han denunciado ante la Guardia Civil la muerte de sus animales a causa de ataques inesperados de estos animales.
La última denuncia la interponía en la tarde del martes un vecino de la localidad ourensana de Coles. Eduardo V. R., de 67 años, aseguró a los agentes que horas antes, cuando su rebaño pastaba en una finca, varios canes atacaron a sus animales, matando en el acto a dos ovejas y dos carneros, sin que el propietario apenas pudiese hacer algo para evitar el brutal ataque de los canes, que al parecer son muy peligrosos.
Esta denuncia la realizó el particular afectado ante los agentes del puesto de la Benemérita de Tamallancos, los mismos antes los que, hace menos de un mes, presentaba denuncia por hechos similares otro propietario de ganado residente, esta vez, en la localidad de Bouzas, en Vilamarín.
Hambrientos
En aquella ocasión el vecino afectado aseguraba que aquel mismo día, la denuncia se interpuso el 27 de noviembre, un grupo de canes habían atacado y matado a dos ovejas de su propiedad. Este particular aseguraba, asimismo, que días antes los mismos animales ya habían terminado con la vida de otros seis ejemplares de ganado ovino de su propiedad.
Pese a que aún no se sabe con certeza si son los mismos animales los que están causando problemas a los ganaderos, todo apunta a que sí podría tratarse de una jauría de canes que, quizás en busca de comida, se verían obligados a atacar al ganado.
Caballos en Maside
Por otro lado, agentes de la Guardia Civil localizaban en la tarde del miércoles tres ejemplares equinos cuyo hurto había sido denunciado por un particular residente en Maside. Se trata de José G. C., quien aseguró a los agentes que le habían desaparecido tres animales, valorados en 3.000 euros.
Después de algunas indagaciones los animales fueron encontrados no muy lejos de la vivienda del denunciante, con las patas liadas con cuerdas y en una zona con maleza. Se están investigando los hechos.