Alarma en el vecindario por la contaminación del cauce del Loña

Jesús M. García

OURENSE

Mañana es posible que se conozca la sustancia que flota en el río que abastece durante medio año a la capital

09 dic 2007 . Actualizado a las 02:11 h.

Son las aguas de las que bebe la ciudad de Ourense. Al menos hasta que la sequía de Cachamuíña obliga a bombear el líquido elemento desde el Miño. Desde hace unos días, por el desagüe de la presa, el agua del Loña sale sucia hasta tal punto que su aspecto es lechoso. Lejos de ser la típica espuma blanca fruto del golpe del agua, esta forma planchas de color amarillento que se van sucediendo aguas abajo entre los árboles que flanquean el río.

El embalse de Cachamuíña tiene poca agua en estos días. Desde la presa, al mirar al pantano, se ve sucio, con arrastres oscuros que, del otro lado, al expulsar el chorro del caudal ecológico, el líquido sale blanco.

Los vecinos denuncian esta situación porque suponen que alguien ha hecho algún vertido ilegal en el embalse, pues no hay industrias que viertan a esas aguas en la zona. Incluso está prohibido bañarse en verano, para respetar la mayor limpieza del embalse.

Ocho días

«Polo menos levamos con esta porquería unhos oito días. Antes nunca estivo así a auga porque aquí, a verdade, é clara. Mesmo o alcalde debía ordenar unha limpeza polo río abaixo», dice Estrella, una señora que en la tarde de ayer paseaba tranquilamente sobre la presa, apoyada en su bastón. «Esoutro día, cando viñen pasear, quedeime pasmada ao ver esta suciedade. Esto estalle moi, pero que moi sucio como pode ver», añadió. Ayer se veían estas placas sucediéndose río abajo a lo largo de varios kilómetros, provocando un ambiente escandaloso en plena naturaleza.

La Guardia Civil del puesto de Esgos dio aviso a los agentes del Seprona y éstos comprobaron que no se registra mortalidad de fauna y por ello recogieron muestras de agua que analizará la Confederación Hidrográfica del Norte. Según los agentes, es posible que mañana lunes se conozcan los resultados de esta investigación para determinar cuál es la sustancia que provoca que se formen las capas de espuma.

Y si estos hechos resultan preocupantes en cualquier cauce fluvial, dados los daños que padece cada día el medio ambiente, más lo son al tratarse del río que suministra el líquido elemento para el consumo cotidiano en la capital.