Todavía pueden ir peor las cosas. Eso deben pensar en el seno del Club Ourense Baloncesto después de que tanto Salsón como Zach Williams, estén afectados por un fuerte brote de gripe que les impidió ir a entrenar.
Ambos jugadores se encuentran a tratamiento médico y el que más dificultades tendrá para llegar al choque del sábado será Salsón al ser el más afectado. Hasta el momento nadie puede asegurar que ambos pívots puedan participar, aunque se hará todo lo posible para que así sea por la importancia del choque y la necesidad de sumar triunfos. Estas dos lesiones agravan todavía más la situación de una plantilla que sigue pendiente de las novedades que puedan producirse en los despachos en forma de incorporaciones.
El club ya negocia la baja de Schaper, algo que se producirá, salvo sorpresa, después del choque del sábado, para el que estará ante la escasez de pívots con lo que puede llegar a afrontarse el encuentro. El presidente sigue buscando dinero para poder afrontar los fichajes que se necesitan, algo que debería llegar a principios de la semana que viene, sobre todo en el caso del pívot americano.
Menos publicidad
Si en lo deportivo las cosas no están ni bien, en lo económico no están mucho mejor. Alfonso Juanes tendrá que asumir la próxima mensualidad, ante la escased de dinero que hay en las arcas. Pero a esta maltrecha economía se le suma la retirada de anteriores patrocinios.
El primero es el de ONO que no renovó su publicidad en la pista del Pazo. Dicha publicidad ya no se lucirá en el próximo encuentro y las arcas del club ven como tampoco se podrá conseguir una cantidad extra para esta temporada.