Seis contenedores incendiados y otros cuantos tirados al suelo con los restos desperdigados. Este es el balance inicial de daños de la madrugada del pasado domingo en A Rúa, pero no los únicos. Esta vez, los desperfectos que en los últimos meses se venían provocando al mobiliario urbano derivaron en auténticos actos de vandalismo ya que corrieron peligro de incendio varios coches, se derritieron cableados de edificios y se astillaron los cristales de un portal. Además dos contenedores fueron colocados obstaculizando la vía del tren y un convoy los arrastró varios metros rompiéndolos en pedazos que según el alcalde de A Rúa, «podían ter mancado a alguén posto que as astillas sairon disparadas».
El incendio más grave sucedió en la Rúa Silveira, donde había acumulados cuatro contenedores por las obras de una calle contigua. Según algunos testigos, las llamas aparecieron repentinamente y el denso humo cubrió la calle en cuestión de segundos. Fueron los vecinos los primeros en reaccionar, apagando las llamas con una manguera y cubos de agua para evitar que el incendio afectase a un turismo aparcado junto a los contenedores. Lo que no pudieron evitar fue que éstos se derritieran, dañando los cables de un edificio próximo, los cristales del portal que se astillaron y varios canalones, que quedaron completamente inutilizados. Al lugar también acudieron los bomberos del parque valdeorrés. El otro incendio fue el la Rúa Progreso, donde otros dos contenedores fueron consumidos por las llamas y los de la Rúa Circunvalación amanecieron por los suelos causando estupor entre el vecindario.