«A la vista de los acontecimientos y ateniéndome a las averiguaciones practicadas he decretado la suspensión provisional de funciones de la secretaria e iniciar contra ella un expediente disciplinario». José Vicente Solarat, alcalde de A Rúa, decidió zanjar las diferencias que mantiene con la secretaria municipal Pilar González Bello y la delicada situación que se vive en el consistorio municipal.
Las recientes denuncias de la secretaria contra el tesorero y el propio alcalde por amenazas y acoso laboral han provocado que el regidor solicitase a la Dirección Xeral de la Administración Local que nombre un instructor del expediente disciplinario iniciado contra González Bello. Para no entorpecer su instrucción, el alcalde adopta la medida cautelar de suspender de empleo a la secretaria durante el período máximo de seis meses, tiempo en el que cobrará tan sólo las retribuciones básicas.
Vicente Solarat explicaba ayer en su despacho que toma esta decisión después de haber contrastado las versiones sobre el enfrentamiento verbal que mantuvo la secretaria con el tesorero, Jesús Rodríguez, cuando aquella pretendía que Manuel Cao -quien mantiene pleitos con el Concello- accediese a la contabilidad municipal. «Los testigos niegan que hubiese agresión o amenazas y el tesorero tenía órdenes mías para no dejarle tocar los ordenadores», explica Solarat, quien añade que las atribuciones de la secretaria no están reñidas con el sentido común. «No entro en debates de jerarquías, pero es como mínimo imprudente que deje manejar datos municipales a un vecino que nos ha denunciado», argumentó el regidor.
Servicio mancomunado
El decreto, firmado por Solarat, es en calidad de presidente de la Agrupación de Secretaría de los Concellos de A Rúa y Petín, ya que el servicio está mancomunado. El alcalde de Petín, Miguel Bautista, aseguró que no tiene más opción que acatar la decisión del presidente. Esta situación deja a ambos Concellos sin el servicio de secretaría e intervención por lo que solicitarán a la Consellería de Presidencia que envíe un sustituto provisional. De no hacerlo, como sucedió con la anterior baja prolongada de la secretaria, se pedirá la colaboración de la Diputación, que enviaría un secretario en comisión de servicio al menos para los plenos.
El trabajo cotidiano de intervención en el Concello lo asumiría Jesús Rodríguez, el tesorero, quien habitualmente es nombrado secretario accidental durante las ausencias de González Bello. Precisamente en el 2005, la secretaria había denunciado este nombramiento y las retribuciones que el tesorero percibía por ello ante el Tribunal de Cuentas. Esa denuncia fue desestimada por el Tribunal de Cuentas, que además consideró escasa la retribución, aunque el tesorero renunció por escrito a cobrar la diferencia.
Ayer la secretaria no se personó en el Concello por lo que aún no le ha sido notificada del decreto y a este medio no le fue posible conocer su opinión al respecto de la decisión del alcalde. Está previsto que hoy le comuniquen su suspensión temporal.