Hijo adoptivo de la emigración

Carmen Paradela O CARBALLIÑO

OURENSE

SARMIENTO

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07 oct 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

?l 7 de octubre de 2006 es una fecha que difícilmente se borrará de la memoria de Humberto López Tirone, el actual embajador de Panamá en España, al ser el día elegido por la corporación municipal de O Irixo para hacerle entrega de un diploma que le reconoce como hijo adoptivo del municipio. Una decisión adoptada de forma unánime por el pleno durante el pasado 22 de junio, en la que también se nombró hijo predilecto a Antonio Bernárdez por sus cincuenta años al frente de la parroquia de Loureiro. El acto se convirtió en un sentido homenaje múltiple, ya que el regidor local Manuel Penedo, lo quiso hacer extensivo a todas las personas del municipio que emigraron a América y «sentaron as bases do desenvolvemento da nosa terra», indicó. López Tirone, tremendamente emocionado, convirtió su nombramiento en una dedicatoria a su familia pero de forma muy especial a dos de sus miembros, su abuela Isaura, por enseñarle a «amar esta tierra, a ser solidario y a tener temple», según aclaró, y a su tío Manuel «un segundo padre para mí gracias al que aprendí a ser rebelde y tener sueños e ideales que han marcado mis 53 años de vida». La decisión del pleno de O Irixo de nombrarle hijo adoptivo se formalizó ante un nutrido grupo de autoridades entre las que destacaban, el conselleiro de Medio Ambiente, el presidente de la Diputación de Ourense y los alcaldes de O Carballiño, Beariz, Cea, y Castrelo de Miño, además del subdelegado de Gobierno. Estaban también su mujer y su hija de 5 años. Sirvió además para que el embajador de Panamá en España pudiese volver a su infancia, sobre todo entre los 12 y los 15 años cuando estudiaba en un internado en Santiago junto a personas hoy influyentes como el regidor de Compostela, con el que compartió dormitorio y para reivindicarse como «un galleguito de a pie», al dejar claro que «mi temple de acero y mi personalidad independiente son por estas aldeas. Jamás he renegado de mis raíces gallegas y humildes, mi vida es un homenaje permanente al sacrificio de mis padres y de mi familia». Palabras que ensalzaron y ratificaron de forma especial el conselleiro de Medio Ambiente, Pachi Vázquez, y el presidente de la Diputación, José Luis Baltar. López Tirone reconoció que ser hijo adoptivo de O Irixo es el mejor homenaje que ha tenido en una vida llena de reconocimientos de universidades de México, Venezuela o entrega de llaves de ciudades y recordó con cariño el del Concello de O Carballiño al entregarle la medalla de oro de la villa, que llevaba puesta. Tirone defendió el sonido de las gaitas, que cerraron el acto con el Himno Gallego, como parte de la banda sonora de su vida.