Sólo en uno de cada diez incendios forestales se dejan ver los alcaldes

Pepe Seoane OURENSE

OURENSE

La Guardia Civil constata la presencia de los regidores en nueve de 86 actuaciones hasta julio Los regidores de Calvos de Randín, Bande, Cea y Vilamarín son los que más faltan

12 ago 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

?l presidente de la Diputación y presidente provincial del PP, José Luis Baltar, acompañado de Manuel Cabezas y Alberto Núñez, se quejó ayer mismo de que el gobierno gallego no cuenta con los alcaldes en la lucha contra el fuego. Después de asegurar que son los regidores locales los que en Ourense «están loitando contra esta lacra dos incendios forestais», dejó sentado que no se puede hacer nada en serio sin contar con ellos. La presencia física de los alcaldes en los incendios, que durante los últimos días se ha intensificado, es sin embargo mínima en el conjunto del año: sirva como muestra que de los 86 atestados de la Guardia Civil sobre incendios en los siete primeros meses del año, sólo en nueve se dejó ver el respectivo alcalde. Es como si los datos quisiesen contradecir la impresión que Núñez Feijoo expresó ayer mismo en Ourense: «Eu creo que non hai ningún só alcalde do Partido Popular donde esté ardendo no seu término municipal que non esté a pé de obra cos veciños». La inquietud que genera una situación como la que arrastra Galicia durante este mes es terreno abonado para gestos, declaraciones, tomas de posición, reivindicaciones, llamadas al orden y apelaciones de todo tipo. La mancomunidad Terras de Celanova ha seguido esta misma semana, la propuesta del PP, en la oposición después de dieciséis años al frente del gobierno gallego, para montar gabinetes de crisis en los concellos donde gobierna. Con acciones reales o virtuales y más o menos voluntad y fortuna, la directriz encuentra eco. Presencia irregular La experiencia, de todos modos, dice que los alcaldes de la formación conservadora, como la gran mayoría de los regidores locales, se enfrentan a los incendios de una forma muy irregular y no precisamente ejemplarizante. (Con la salvedad de agosto, que, en su excepcionalidad, hace también diferente la respuesta). Fotos como la de Alberto Pardellas, el alcalde de Melón, esta misma semana, echando mano a la manguera o cambiando impresiones con vecinos, guardias y miembros de las brigadas, dan fe de la presencia física de estos cargos públicos en los lugares donde tienen que estar. A las duras y a las maduras. Pero no siempre es así. Como norma, los alcaldes, o los concejales delegados, pasan. La Guardia Civil, nada sospechosa de parcialidad o partidismo, incluye en sus atestados un apartado en el que se recoge la presencia, o ausencia, del alcalde en el lugar donde se produce el siniestro. No en todos los incendios intervienen los efectivos del instituto armado, ni de todos los fuegos que se han producido en la provincia ha realizado atestado la Guardia Civil, paso previo a la apertura de diligencias judiciales, pero de los ochenta y seis informes sobre incendios forestales entregados en los distintos juzgados de la provincia en los siete primeros meses del año, sólo en nueve aparece marcada la casilla que indica que el alcalde (titular, o delegado) estuvo presente. De todos los colores Los hay de todos los colores políticos, a uno y otro lado. Gobierno u oposición. Entre los cumplidores, los de Verea (10 de febrero); Quintela de Leirado (11 de febrero); Allariz (13 de abril); Vilamarín (27 de abril); A Rúa (8 de junio); Beariz (9 de junio y 14 de julio); Trasmiras (13 de julio) y Vilar de Barrio (13 de julio). La lista de ausentes, sin embargo, es bastante más amplia e incluye a los regidores de Calvos de Randín, Melón, Lobios, Gomesende, Boborás, Vilamarín, Lobeira, A Gudiña, Muíños, Nogueira de Ramuín, Trives, Cea, Cualedro, Celanova, Pereiro de Aguiar, Amoeiro, Castro Caldelas, Bande, Verea, Ourense, Monterrei, Xinzo de Limia, A Teixeira, Barbadás, Melón, Verín, Cualedro, Cenlle, A Peroxa, Vilariño de Conso, Rairiz de Veiga, Entrimo, Oimbra, O Irixo, Xunqueira de Ambía, Sandiás, A Mezquita, Trasmiras, Ramirás, Cortegada, Riós y Beariz. Este último es el único que pese a la mancha de una única falta luce asistencia en dos fuegos diferentes durante la primera parte del año. Los ausentes Entre los ausentes, en cada caso con más de cinco anotaciones de no presentado , destacan Calvos de Randín (Antonio Rodríguez Alonso, PP); Bande (Amador de Celis, PP); Cea (José Luis Valladares, PP, vicepresidente de la Diputación que preside José Luis Baltar), y Vilamarín (Amador Vázquez, PP, también senador). La presencia de los alcaldes, al margen del conocimiento del terreno que se le presume (y sobre el cual enfatizaba ayer Baltar), resulta importante a la hora de acometer cierto tipo de intervenciones. Por ejemplo, si hay que romper el cierre de una finca para que un bulldozer pueda abrir un cortafuegos, es bueno que esté el alcalde cuando no se encuentra en el lugar el propietario. El papel del regidor, de todos modos, nada tiene que ver con la extinción, ni con la dirección de las brigadas. Es, o debería ser, un gesto de responsabilidad, un signo de compromiso, más allá de que la administración local ponga sus medios a disposición de los servicios de extinción.