El enlace de la N-120 y la N-536 reabre la polémica entre O Barco y Carballeda

Miguel Ascón Belver
Miguel Ascón O BARCO

OURENSE

Fomento anunció la adjudicación del estudio informativo, que decidirá dónde serán las obras María del Carmen González teme que las presiones inclinen la balanza a favor de la villa barquense

26 ene 2006 . Actualizado a las 06:00 h.

?l Ministerio de Fomento anunció ayer la adjudicación del estudio informativo del enlace entre las carreteras N-120 y N-536, que permitirá la salida de la pizarra valdeorresa desde Carballeda hasta la Nacional 120 sin tener que pasar por el núcleo urbano de O Barco. Aunque la nota oficial especifica que esta conexión se realizará en O Barco, el Concello vecino de Carballeda insiste en que el vial que unirá ambas carreteras debería salir desde su municipio. Ya cuando se había anunciado la decisión de encargar un estudio informativo, en octubre de 2004, el pleno municipal de Carballeda acordó enviar a Fomento un dosier en el que recordaba al Gobierno central la existencia de un estudio previo. En él, elaborado en 1994, los técnicos elegían la opción de iniciar un vial de 7,3 kilómetros desde la estación de transformación de Sobradelo hasta A Veiga de Cascallá, en Rubiá. «En ese momento indicamos ese enlace porque es la salida natural de la pizarra y porque orográficamente la zona de Coedo -la opción preferente para el Concello de O Barco- es inviable para la obra», explica María del Carmen González, alcaldesa de Carballeda. La regidora asegura que atendiendo a las necesidades de uso del futuro vial de conexión entre ambas carreteras Nacionales, «si es para dar salida a la pizarra, debe ser por Carballeda, que tiene el 98% de explotaciones». Este es un matiz importante porque el alcalde de O Barco explica que «evidentemente no se puede tener exclusivamente en cuenta a los camiones sino a todos los futuros usuarios de esa carretera». Alfredo García, el regidor barquense, da de este modo la clave de las diferencias entre ambas visiones. Si la conexión se hiciese como dice Carballeda, los barquenses no utilizarían ese vial y se decantarían por las salidas ya existentes desde la villa a la N-120. El alcalde de O Barco, no obstante, puso mucho cuidado en no entrar en polémicas. «La solución la sabremos en unos meses y no tiene sentido que estemos peleando con debates estériles, Los técnicos dirán lo que tengan que decir y luego podremos debatir», dijo. Presiones María del Carmen González teme que la complicidad del alcalde socialista de O Barco con el Gobierno central y las posibles presiones que pueda ejercer decanten la balanza hacia la opción barquense. Alfredo García, que ya se ha reunido con los técnicos encargados del estudio, negó esta posibilidad y aseguró que «se van a estudiar todas las posibles soluciones».