Cerca de un centenar de temblores de tierra afectaron a 27 áreas ourensanas

Jesús Manuel García OURENSE

OURENSE

Quintela de Leirado tuvo 38 movimientos sísmicos en tan sólo tres días de diciembre Apenas fueron percibidos por los vecinos y no causaron importantes daños materiales

21 ene 2006 . Actualizado a las 06:00 h.

En la provincia de Ourense se registraron 83 movimientos sísmicos durante el año pasado, según los datos del Instituto Geográfico Nacional. Fueron terremotos sin intensidad, apenas apreciables para los ciudadanos. El término municipal de Quintela de Leirado es el que más sucesos contabilizó. El sismógrafo comenzó a detectar oscilaciones el 23 de diciembre a las 22.13 horas. Aquella noche el suelo vibró en esta zona hasta once veces en algo más de media hora. Al día siguiente la tierra volvió a rugir en las profundidades de Leirado hasta 24 veces desde las 01.05 horas hasta las 21.15 horas. Y aún se volvieron a repetir los temblores el día de Navidad, tres veces, de madrugada. La segunda zona en actividad sísmica durante el 2005 en la provincia fue Boborás, con ocho movimientos. El primero de ellos tuvo lugar el 25 de enero a las 22.42 horas; el segundo al día siguiente, de madrugada; en febrero hubo cuatro temblores y el último, el 9 de octubre. Por número de actividad se sitúa en tercer lugar San Roque de Crespos, en Padrenda, con siete incidentes. Hubo también temblores, hasta tres, en Rubiá y en O Carballiño. En San Xusto, en Beade y en Celanova la tierra vibró dos veces en el 2005 y solamente se registró un movimiento sísmico durante el año en Allariz, Barbadás, A Bola, Castrelo do Val, Cualedro; Luíntra, Montederramo, Monterrei, Ourense, Outomuro, A Peroxa, Petín, Ramirás, Rioseco; San Amaro, A Veiga, Vilar de Barrio y Xubín. Las magnitudes son bajas, van desde 0,9 a 2,6 que se dieron en los incidentes del 23 y del 24 de diciembre en Leirado. No ha sido, en general, una actividad preocupante para la seguridad de las personas ni de las cosas. Se entiende por magnitud de un terremoto la medida de energía liberada. La más conocida es la magnitud Ritcher, para terremotos locales, no más allá de 600 kilómetros. En cuanto a profundidades, la mayor del 2005 fue de 20 kilómetros y la menor, de 2.