Protagonista, el color

JERÓNIMO MARTEL

OURENSE

SANTI M. AMIL

EL ARTE EN OURENSE | O |

23 jul 2005 . Actualizado a las 07:00 h.

EN el Ateneo, expone hasta el día 28 -bajo el título Viaxes pola memoria y dentro del programa Os nosos artistas, de la Xunta- el pintor figurativo Xulio Fontes (Quintela de Leirado, Celanova, Ourense, 1951, con residencia en Vigo). El dibujo fue su vocación de niño, aunque como pintor ha sido un autodidacta de vocación tardía. En el catálogo, Jesús Pérez Varela explica así la muestra: «Composicións clásicas, equilibradas e aloumiñadas onde lugares, espazos ou obxetos plenamente recoñecibles, ceden o seu protagonismo á cor exuberante e viva». Hasta ahora, Xulio Fontes ha realizado todas sus exposiciones individuales en tierras de Ourense y Pontevedra; y ha concurrido a las Mostras de Escultura e Pintura de Tomiño (desde la XX a la XXII) y a la Mostra Etnográfica Raigame, de Vilanova dos Infantes (desde su edición 2003 a la 2005). Su mejor obra permanente de pintura en piedra -una original faceta de su arte-, por otra parte, suma un conjunto pictórico sobre piedra de la calle de San Amaro en Vigo y el Parque Temático Postes de Formigón , situado en Quintela de Leirado. Xulio Fontes, entre su exposición individual en la Casa da Torre-Redondela (Pontevedra, 2003) y la presente, ha cambiado de página su pintura, como advierte en el catálogo de ésta Avelino Muleiro García: «O impresionismo ó que parece aproximarse Xulio Fontes na pintura do ano 2005 supón una catarse liberador ... Él considérase herdeiro artístico de Gaudí, de Antonio Palacios o de Van Gogh»; a lo que añade ese crítico una referencia a sus «gamas cromáticas estridentes e agresivas, terremotos de luz e cor ...», que conforman una pintura «moi colorida é atrevida, unha explosión de cores violentas e rechamantes». Su pintura anterior, ciertamente, era muy distinta, aunque sin dejar de ser la misma en genio y figura (por ejemplo, su obra Señerdade , un cuadro tan dramático, en su estilo, como El grito de Munich). Ha cambiado Fontes los colores fríos por los cálidos y el pesimismo interiorizado por el optimismo objetivado, manteniendo en cambio su expresionismo simbolista, que es, después de todo, la característica común de esos tres artistas plásticos tan dispares como son Gaudí, Palacios y Van Gogh.