Los vecinos de Solveira de Paderne recuperaron tres retablos barrocos

Jesús Manuel García OURENSE

OURENSE

Implicaron a la Xunta, al Obispado y a la Diputación para restaurar su patrimonio Hoy celebrarán un acto social para mostrar los pormenores de las obras

20 may 2005 . Actualizado a las 07:00 h.

Los vecinos de Solveira, en Paderne de Allariz, vuelven a ser noticia por la recuperación del patrimonio artístico. Hoy van a inaugurar la restauración del retablo mayor y los dos laterales que adornan el interior de la iglesia, ya mejorada por ellos en ocasiones anteriores. A las ocho de la tarde mostrarán un paso más en la importante labor de mejora iniciada en el conjunto del templo en 1994. Desde entonces hasta hoy se han destinado 144.454,27 euros. Con ellos colaboran la Xunta, el Obispado y la Diputación. Los retablos laterales son de madera de castaño policromada, miden 1,73 metros de ancho por 2,86 de alto. Son ejemplares barrocos cuya cronología no está segura. Su factura es popular y simple, disponen de un cuerpo único y ático y una hornacina central flanqueada por pilastras en forma de pirámide truncadas e invertidas, apoyadas en ménsulas. La ornamentación es con motivos vegetales con hojas y flores muy doradas. El retablo izquierdo presenta dos querubines. Técnicos de la firma Alquimia los desmontaron para hacerles una limpieza rigurosa, consolidarlos, desinsectarlos, fijarles los colores y dorados, cambiarles aquellas piezas metálicas oxidadas que no tenían una función estructural; rellenar grietas con una madera menos densa y quitarles el repinte, que los invadía en buena parte. Así se investigó la policromía original de ambas piezas que ahora lucen como pocos recuerdan. La otra gran actuación fue la del retablo mayor, también en castaño policromado, con sus cuatro metros de ancho por 6,50 metros de alto. pertenece al barroco tardío, es decir, a la época de transición al lenguaje neoclásico. Consta de un solo cuerpo de tres calles y su acentuada verticalidad da sensación de equilibrio inestable, según dicen los técnicos. Sorpresas Los trabajos permitieron descubrir la antigua puerta del sagrario, que estaba en la sacristía, bien conservada. Representa la resurrección de Cristo y su repinte ocultaba una policromía admirable, ahora descubierta para goce de todos. Al quitar el expositor metálico del sagrario que estaba encajado en el original del retablo, hubo una segunda sorpresa, al detectarse en la pared frontal, paralela a la preciosa puerta, una pintura de buena calidad que representa a Dios Todopoderoso y bajo él se ven tres angelotes. Al limpiarlo, confirma su rico colorido y el trabajo en estofado.