A dos listas del PSOE y a una del BNG no les votaron ni los miembros de la candidatura

Cristina Huete OURENSE

OURENSE

MIGUEL VILLAR

Los socialistas recibieron dos papeletas en Chandrexa y cinco en Río, y el BNG obtuvo cuatro en Pontedeva El CDS dejó en cero su casillero en Lobeira, único concello en el que se presentó

27 may 2003 . Actualizado a las 07:00 h.

Las dos fuerzas de oposición en la provincia, PSOE y BNG, no consiguen implantarse en numerosos concellos que se consolidan como feudos tradicionales del PP. Las elecciones del domingo han puesto de manifiesto que, en algunos casos, ni siquiera los propios integrantes de las listas se han votado a sí mismos. Naturalmente, no por una cuestión de indisciplina, ni por un arrebato ideológico contrario al espíritu de las organizaciones, sino porque los candidatos no estaban censados en los concellos por los que se presentan. Tanto el BNG como especialmente el PSOE, inflaron en estos comicios su representación, de forma que crearon listas forzadas con candidatos ajenos a los concellos a los que las presentaron. Claro que, especialmente curioso resulta el del CDS. Un partido creado por Adolfo Suárez y que pasó del poder absoluto a la descomposición total en breve plazo. Sus residuos llegaron a Ourense en estos comicios con una nota curiosa: se presentaba sólo en el Concello de Lobeira y encabezaba la lista el presidente regional, Damián Villalabeitia, que había elegido un municipio despoblado de la Galicia interior con el objetivo de comprometerse a trabajar por él y desarrollarlo. No obtuvo ni un solo voto. Ni siquiera el de algunos oriúndos de la zona que engrosaban la lista. Esfuerzo presencial El secretario provincial del PSOE, Pachi Vázquez, había anunciado en la precampaña el esfuerzo de su partido por presentar listas en 90 de los 92 concellos de la provinicia. Esto es, en todos, salvo las dos Carballedas (de Avia y de Valdeorras) aduciendo que en esos casos se presentaban ex militantes (Luis Milia y Mari Carmen González) con amplio respaldo social. Pero el esfuerzo por garantizar la presencia de las papeletas con el puño y la rosa en toda la provincia ha puesto de manifiesto, precisamente, la inexistencia de la misma. Así se explica que el PSOE tuviera sólo dos votos en Chandrexa de Queixa y 5 en San Xoán de Río y que el BNG alcanzara 4 en Pontedeva, cuando las listas incluyen a trece candidatos. Socialistas y nacionalistas no consiguen hacer frente al PP en numerosos concellos porque carecen de implantación en ellos y buscan candidatos de última hora a quienes ni conocen los electores ni volverán a ver más en el lugar. Una propuesta que contrasta con la actitud del PP. Los candidatos populares, imbuídos sin duda del espíritu de su presidente provincial, tienen en la proximidad con sus votantes la mejor de sus bazas. Presidentes de entidades crediticas, farmacéuticos, médicos o maestros. Este es el perfil de los números uno del PP en los pueblos ourensanos. Esto es, personas no sólo necesariamente próximas a lo largo de todo el año -y no sólo los 15 días de campaña- sino, además, con poderoso ascendiente sobre sus conciudadanos y siempre dispuestas a hacer un favor.