Pierde las alcaldías de Xinzo y Trasmiras, se apea de Sarreaus y Os Blancos y queda con un edil en Porqueira Los socialistas tienen apoyos similares a los del 99 en el resto de la provincia.
26 may 2003 . Actualizado a las 07:00 h.Las elecciones del domingo frenan el crecimiento del PSOE en la provincia pero, curiosamente, consolidan el mandato orgánico de su secretario provincial, Pachi Vázquez, quien se mantendrá al frente del partido, pese -o porque- queda todo prácticamente como estaba. El regidor carballiñés ofrece en bandeja a su organización política alcaldías importantes: O Barco, Ribadavia -si se confirma el pacto con el BNG- y la propia de O Carballiño -donde pierde votos- controladas por gente de su confianza. A ello se suma la alcaldía histórica de Castro Caldelas, la mayoría en Piñor -en donde su mujer ocupaba el número dos-; la de Petín y una alcaldía histórica que retorna, la de Entrimo, tras perderla hace cuatro años por tres votos y una actuación del cartero cuestionada judicialmente. Además, la sufrida base electoral de la ciudad volvió a depositar su confianza en el partido que mantiene los seis concejales, pero con menos porcentaje de apoyo a Paco Rodríguez que hace cuatro años al ya desaparecido de escena, Antonio Troitiño. Y en la comarca de Ourense tampoco hubo descalabro. Se mantuvo bien el tipo. Pero hay grandes pérdidas y un fracaso sonado: la comarca de A Limia. En Xinzo, Sueiro sufre el mayor revés del PSOE ourensano en estas elecciones: entrega la alcaldía al retornado del PP -tras años inhabilitado por la Justicia- Isaac Vila, quien se hace con la mayoría absoluta. Pero no es sólo Xinzo. Una de las pérdidas más dolorosa para los socialistas antelanos es la histórica de Trasmiras. Ahí, la renovación fue de tal calibre que fulimó al que fuera alcalde desde 1983, Jaime Garrido y las urnas castigaron la operación quitándole la mayoría absoluta: 5 para el PSOE frente a 4 del PP en las elecciones de l999 se convierten ahora en 5 del PP, 3 del PSOE y 1 de CG. En la misma tónica de la renovación, los socialistas se quedan con una presencia apenas simbólica -un concejal- en Porqueira que al cabo podrán utilizar para a propiciar el gobierno del BNG que empató a cuatro concejales con el PP. El ansia renovadora de la comarca de Xinzo supuso la desaparición del PSOE en los concellos de Sarreaus y Os Blancos. En este último caso siendo cabeza de cartel el hermano de Antonio Rodríguez. Quedan casi igual Rairiz de Veiga y Baltar. Pero, además, los socialistas se quedaron sin las alcaldías de Viana do Bolo y Rubiá y en Verea dependen del BNG para gobernar.