La fundación Florencio Álvarez aporta 18.000 euros para este programa La asociación pretende poner en marcha nuevos talleres de formación específica
26 dic 2002 . Actualizado a las 06:00 h.A Con el apoyo de la fundación Florencio Álvarez, la Asociación ourensana de ayuda al toxicómano, Atox, vio ayer cómo uno de sus proyectos más ansiados se hacía realidad: un aula de informática dotada con quince ordenadores personales. Una aportación de 18.386 euros ha hecho posible la puesta en marcha de un proyecto que tiene un claro objetivo social. La reinserción laboral de los ex-toxicómanos es clave, explica el presidente de Atox, Manuel Fernández Álvarez, para culminar con éxito el proceso global de reintegración en la sociedad. Por eso calificó de «paso importantísimo» el dado ayer con la inauguración oficial del taller informático. Un paso, añadió, que abre el camino «para conseguir otras escuelas de formación como carpintería y electricidad, entre otras». Francisco Nóvoa, también en representación de Atox, indicó que «ésta es una de las inversiones más importantes, no sólo desde el punto de vista cuantitativo sino también cualitativo; es una gran inversión que va a motivar mucho a la gente, un valor añadido para la reinserción personal y profesional».