El conselleiro de Política Territorial, José Cuíña Crespo, a quien en distintos sectores de la sociedad ourensana se le hace responsable del cambio del concierto de Julio Iglesias en beneficio de su tierra natal de Lalín, declaró ayer que no tenía nada que ver ni con la suspensión de la actuación de Ourense ni con la prevista en la capital del Deza. Sí reconoció el conselleiro su amistad «de moitos anos» con el padre del cantante sin que de ellos pueda inferirse un trato de favor hacia Lalín. Fue rotundo Cuíña al negar su participación en el baile de lugares para acoger el tercer concierto de Julio Iglesias en Galicia: «Eu no me dedico a esas caralladas». A lo que sí dice que se dedicó durante el verano fue a intentar acortar los plazos para que los ourensanos puedan desplazarse hasta Santiago de Compostela por autopista. Recordaba ayer su compromiso para la puesta en marcha en este mismo año de los primeros tramos del vial y para la inmediata continuación de la última fase entre Dozón y Ourense. C D Ourense Pero de lo que más orgulloso estaba ayer Cuíña era de su mediación para que las depauperadas arcas de Club Deportivo Ourense no sufriesen un especial trastorno a la hora de contratar al equipo que participará en el centenario de la entidad. Como ya en su día se informó en las páginas deportivas de este diario, la pretensión del presidente Rois era que estuviese el Real Club Celta. Pues bien, según reconoce el conselleiro, una mediación personal suya ante el presidente celtista Horacio Gómez (hombre que llegó a la política en el Concello de Vigo de la mano de Cuíña) logró que el Celta no cobre ni una peseta por su presencia en la capital ourensana. «Esas son as miñas preocupacións e non onde actúa Julio Iglesias», remachó el conselleiro que negó reiteradamente toda implicación en la pugna entre Ourense y Lalín por contar con la presencia del cantante residente en Miami.