Rairiz de Veiga reconoce la trayectoria personal y poética de Antón Tovar

ALBERTO CARNERO OURENSE

OURENSE

MIGUEL VILLAR

El Concello otorgó el título de hijo predilecto al poeta e inauguró una biblioteca que lleva su nombre Una placa en su casa natal de A Pereira, una biblioteca con su nombre y el título de hijo predilecto dieron forma ayer al homenaje que el Concello de Rairiz de Veiga tributó al poeta Antón Tovar, reconocimiento «que por fin chegou», dijo el propio autor haciendo gala de su buen humor. Familiares, amigos, vecinos, representantes de la vida cultural ourensana y gallega, además de una notable presencia de políticos socialistas y nacionalistas, arroparon al poeta en una fría mañana de domingo que se transformó, según Carlos Casares, presidente del Consello da Cultura Galega, en un acto de justicia.

02 dic 2001 . Actualizado a las 06:00 h.

El salón de actos del Concello y la nueva biblioteca inaugurada ayer se quedaron pequeños para acoger al público asistente. Tras descubrir una placa en su casa natal de A Pereira y recibir en el Concello el título de hijo predilecto de Rairiz de Veiga, el programa de actos marcaba el inicio de las intervenciones. Felipe Ferreiro, delegado de Cultura, destacó el hecho de que el homenaje coincidiese con la inauguración de la biblioteca, mientras el catedrático de Lingua e Literatura Galega Delfín Caseiro analizó su trayectoria poética. Fue Carlos Casares quien enlazó la actividad literaria y personal del poeta, recordando que el primer libro que vió firmado por su autor era una obra de Antón Tovar, El tren y las cosas. Le conoció, dijo Casares, en las tertulias de Vicente Risco. Con el transcurso de los años observó en su obra como crecía su sentido de la solidaridad y el compromiso social, sin dejar de mencionar su faceta como narrador y escritor de diarios, donde narró con sinceridad los problemas que más le afectaban. Con esta trayectoria, concluyó Carlos Casares, el homenaje hace justicia a Antón Tovar.