Técnicos sanitarios: ¿sabe usted a qué nos dedicamos?
Con motivo de la huelga de técnicos superiores sanitarios a nivel estatal nos hemos dado cuenta del total desconocimiento por parte de la ciudadanía de nuestras funciones dentro del sistema sanitario y de la necesidad de nuestro trabajo, prácticamente invisible, en el día a día del funcionamiento de un hospital.
Somos quienes realizamos tus radiografías, tus TAC, tus resonancias y mamografías, tan de actualidad por los cribados de cáncer de mama. También realizamos análisis de sangre y orina, procesamos tus biopsias y citologías, valoramos tu salud bucal y aplicamos tus tratamientos de radioterapia. Además, también cuidamos de tu alimentación mientras estás en el hospital y nos encargamos de codificar tus datos personales e historia clínica. Es evidente que sin nosotros no sería posible llegar a un diagnóstico y tampoco se podrían llevar a cabo muchos de los tratamientos.
De este modo, tal y como recoge la ley, reivindicamos que se nos reconozca como grupo profesional b, que se acredite nuestro carácter de profesión sanitaria y que se actualice la cartera de nuestros estudios, equiparándonos a nuestros homólogos europeos, ya que seguimos siendo el único país de la Unión Europea en el que nuestras titulaciones no tienen carácter de grado universitario. Por todo ello, nuestro principal objetivo es que la población sea consciente de nuestras funciones y del lugar que ocupamos en el sistema sanitario, consiguiendo así el máximo apoyo. Carolina Domingo. Técnica de rayos del Chuac, firma en nombre del colectivo sanitario.
Ridículo
A la marcha de Mazón bien se le suma la frase de Groucho Marx: «Nunca olvido una cara, pero en su caso estaré encantado de hacer una excepción». ¿Cómo puede hacer alguien tanto daño? ¿Por qué no se fue antes? ¿Quizá para evitar la cárcel? Marisa García. Lugo.
Amigo Orriols
Desde que nos conocimos, no sé por qué, se creó entre nosotros una gran amistad que él se encargaba de demostrar, siempre que tenía ocasión, con un reportaje, una entrevista, unas buenas palabras, una buena charla. Siempre que acontecía algo que tuviese que ver con el vino, nos llamaba por si podíamos hacer alguna declaración o si nos favorecía o afectaba. Algunas veces hasta se enfadaba por no haberle avisado de un evento que para él era noticia.
Antes de sus grandes entrevistas departíamos informalmente sobre la vida, sobre Galicia, sobre el mundo de la gastronomía. Pero en el momento que encendía su grabadora aparecía el gran periodista, que sabía sacar lo mejor de mí y que expresara todo lo que soñamos en nuestros proyectos. Al finalizar siempre le daba las gracias por hacerlo, una vez más, posible.
Hoy, con la emoción de su perdida y aún escuchando sus preguntas, te doy las gracias por tanto, «amigo Orriols». Siento mucho que haya quedado pendiente esa comida en El Parrulo; volveremos allí en tu honor y echándote mucho de menos, pero siempre estarás en nuestros corazones». Juan Luís Méndez Rojo. Ourense.