Soy Cubano pero quiero ser español
Me dirijo a ustedes en busca de ayuda después de haber agotado casi todos los recursos con que cuento. Les escribo desde Cuba para buscar información sobre la familia o los datos personales de mi abuelo español: Manuel Martínez Rodríguez, que nació en Soutelo (Pontevedra). Fue hijo de José Martínez Castiñeira y Manuela Rodríguez Lorenzo. Emigró a Cuba a principios de la Guerra Civil española, después del asesinato de su hermano en manos de los representantes de la dictadura. Tenía una hermana que se llamaba Estrella. Vivió una vida muy humilde y quedó viudo muy joven, con dos hijas pequeñas. La menor de ellas era mi madre. La otra hermana se quitó la vida tras detectarle una enfermedad incurable. La vida no le fue fácil.
Mi abuelo falleció en Cuba el 12 de febrero de 1992, sin haber renunciado nunca a su ciudadanía española. Los datos de su lugar de nacimiento se extrajeron del asiento del registro civil donde inscribió a mi mamá en el año 1936. He escrito a varios registros civiles y la respuesta es negativa. Pido su ayuda para orientarme y poder obtener mi ciudadanía española junto a mis hijos y nietos, teniendo en cuenta la seriedad y alcance que posee su periódico. Rolando Baldés. Cuba
¿Una multa para un fantasma?
Soy un empresario de la comarca de Becerreá y hemos quedado anonadados por una notificación que recibimos del Concello de Sarria, en la cual sancionan por un vehículo nuestro,. Un agente se identifica como el 2 [xxx] 18. El hecho denunciado dice: «No hacer uso, o no hacerlo de forma adecuada, del cinturón de seguridad». Apunta su precepto correspondiente, el importe y los puntos a detraer. Hasta ahí todo bien.
Pero la sanción viene acompañada de una carta que dice que identifiquemos al conductor. Entonces ¿a quién han denunciado por ir sin cinturón? ¿Al vehículo? ¿O es que no han parado al conductor para sancionarlo?. El mundo al revés. Primero sancionamos a un conductor por ir sin cinturón o mal puesto y después preguntamos a la empresa quién era. ¿Qué pruebas puede tener ese agente para incidir en que alguien a quien no identifica va con el cinturón mal colocado? ¿O es que acaso se atrevería a tener prueba fotográfica del vehículo y de conductor saltándose todas las reglas éticas, cívicas y penales habidas y por haber?
Nosotros no le pedimos al señor alcalde que nos retire la sanción, pues, serán los tribunales de justicia los que lo determinen, pero sí le rogaríamos que envíe a esos agentes de la autoridad tan celosos de su deber a hacer unos cursos de reciclaje. f. R. M. Becerreá.
Y si Papá Noel me escuchase
Si este año Papá Noel me escuchase querría pedirte un regalo muy especial, es para los abuelitos de una residencia de mayores de Laraxe. Son 170 y viven en un edificio de 4 plantas. Actualmente solo disponen de un ascensor grande para sillas, camillas y carros de comida, ya que el otro lleva meses averiado. La Xunta, responsable de arreglarlo o sustituirlo, no lo debe de considerar importante ya que, de momento, no da ninguna solución. Si el único que queda se estropea, ¿cuál es el plan B? ¿Subirlos y bajarlos a pulso por las escaleras? ¿Y si hay urgencias? El ascensor que queda disponible está funcionando al doble de sus posibilidades lo que duplica el riesgo de avería. Seguramente en San Caetano todos los ascensores funcionan perfectamente. Mil gracias para Papá Noel y ojalá la Navidad haga su magia. María García.
Aseguradoras y muerte
La detención del joven encapuchado que mató en Nueva York al director de la principal aseguradora sanitaria de EE.UU. ha permitido constatar que actuó como represalia al daño que, afirmaba ya antes en sus escritos, causó la aseguradora a su familia. Sería el «ojo por ojo», la ley de Talión. Su acto provocó una fuerte oleada de apoyo a su ejecutor. Curioso. Martín Sagrera Capdevila.
Política, políticos
El poder corrompe, es evidente que genera esa sensación de impunidad, de tener y quererlo todo. Estamos contemplando últimamente una amalgama de casos en los cuales las élites de nuestra política se dedican más al «bon vivant» que a su verdadera labor. Y mientras problemas tales como la dana en Valencia, paro, inmigración, okupaciones, etcétera siguen sin solucionarse, ellos siguen enzarzados en sus luchas personales y partidistas por mantener puesto y estatus.
Quizás la política debería estudiarse como Formación Profesional con prácticas incluidas. De esta manera sería vocacional y competente. Por supuesto que la mayoría de los políticos son honrados y honestos, pero están lastrados por los corruptos y desalmados que interponen el interés personal al común.
Eisenhower dijo una vez: «La política debería ser la profesión a tiempo parcial de todo ciudadano». Tal vez deberíamos implicarnos más para poder decidir mejor… Alberto Fortuna.