Falta de mano de obra: un despropósito

Mónica Seara Seara FUNDADORA Y CEO DE HUMANAS SALUD ORGANIZACIONAL

OPINIÓN

Biel Aliño | EFE

05 dic 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

¿Os sucede a vosotras que, independientemente del sector, se escucha constantemente que falta mano de obra en España? Yo me pregunto, cómo es posible que, en un país con una tasa de paro de dos dígitos, a la cabeza de la UE, se pueda dar esta dicotomía, parece sin lugar a duda algo que no tiene sentido, o igual el sentido es otro que no queremos ver.

Que tengamos la mayor tasa de paro de la UE es un indicador, así de entrada lo primero que podemos pensar es que no se está creando empleo; sin embargo, el pasado mes de junio batíamos el récord de creación de empleo con más de 21,4 millones de cotizantes.

Entonces, si hay oferta de empleo pero no se encuentran personas para trabajar, ¿qué es lo que está sucediendo? Seguro que nos vienen a la cabeza los sectores más precarios, como hostelería, construcción... sectores donde es difícil encontrar mano de obra y que aluden a los horarios, incompatibles con la conciliación, o que los salarios son muy escasos para las horas que se hacen. Y aquí surgen las contradicciones, y no vamos a entrar en empresarios que no pagan, sino en que para cobrar más, si es lo que uno desea, tiene que hacer horas extras, pero después no puede quejarse de que no puede conciliar, eso sí que es incongruente.

A donde quiero llegar es que creo que hemos entrado en una cadena de despropósitos en el mercado laboral de la que somos incapaces de salir. Para comenzar, el mercado laboral ha cambiado, y mucho, en los últimos años. Ahora se prima la conciliación, pero hay muchos trabajos que son complicados para conciliar, pensemos en una médica con sus guardias, cocineros, panaderos, abogadas en turno de oficio, repartidores... Nos pueden salir cientos de oficios que sabemos de antemano que trabajan noches y fines de semana. Nosotros, como consumidores, exigimos que así sea, es decir, yo quiero asistencia médica de madrugada si me pongo mala, igual que otros quieren que el supermercado esté abierto hasta las 22 horas para poder hacer la compra al salir de trabajar, y ya no te digo la que se monta si me cierran el bar/restaurante a las 12 de la noche. Como usuaria pienso de una manera, pero como trabajadora soy capaz de renunciar porque no me gusta ese horario. Digo yo, ¿cuando estudias hostelería o cocina obvias que el fin de semana es cuando más se trabaja? Cuando estás haciendo medicina, ¿crees que vas a librar de las guardias? O en una obra de construcción, ¿te vas con el hormigón a medio verter porque se ha terminado tu jornada? Creo que todos sabemos lo que implica cada trabajo, pero igual me equivoco, igual este paradigma también ha cambiado.

Por otro lado, todos queremos cobrar más, pero nadie quiere trabajar más, y no hablo de la tiranía ni de la esclavitud, sino de ser ya eficientes en la jornada laboral; no nos preguntamos si somos realmente rentables para la empresa, damos por sentado que sí, pero, y si cobrásemos por objetivos ¿ganaríamos nuestro sueldo?

Las empresas pueden mejorar y mucho para cuidar a sus empleados y disminuir rotaciones, absentismo, conflictos, renuncias voluntarias, etcétera, pues todos ellos son indicadores de que la gente no está bien en el trabajo. Ahora bien, lo que está sucediendo es insostenible, ¿falta mano de obra en todos los sectores o nos hemos vuelto demasiado exigentes/incongruentes en nuestras demandas? También puede ser que las personas se hayan cansado de trabajar en empresas tóxicas: ¿quién quiere adaptarse a una cultura que te enferma? La lupa se puede poner en ambos lados del tablero, ahora bien, ¿aguantará el tablero? Yo digo que sí, pero con otras reglas de juego.