Agua hervida o envasada: ¿cuál es mejor?
OPINIÓN
Las catástrofes naturales (huracanes, terremotos e inundaciones) ocasionan con mucha frecuencia roturas de las conducciones de agua y del alcantarillado, provocando la contaminación del agua de bebida por aguas residuales, barro, metales y otras substancias químicas presentes en la zona. Por eso, en los primeros momentos de una catástrofe de esta naturaleza, uno de los principales consejos de las autoridades sanitarias es que no se utilice el agua de la traída para beber ni para preparar la comida o lavarse los dientes, en tanto no pueda garantizarse que reúne condiciones sanitarias para su consumo seguro.
En esa situación, las opciones que hay para suministrar agua de bebida a la población son o facilitarles agua con todas las condiciones sanitarias de potabilidad transportada en camiones cisterna o envasada, o aconsejarle que hiervan el agua de la traída. ¿Cuál de estas dos medidas es la más adecuada?
Hervir el agua es un método antiguo eficaz para eliminar las bacterias patógenas, virus y protozoos que pueda contener. Algunos ya se destruyen a partir de los 60 ºC, y hervir a 100 ºC, durante 1 a 3 minutos, elimina todos los demás. A nivel del mar un minuto es suficiente, pero si queremos más garantías o si es para preparar un biberón, podemos darle dos o tres minutos de ebullición. Una vez hervida debe dejarse enfriar de modo natural en un recipiente limpio con tapa.
El hervido elimina los gérmenes, pero no las partículas en suspensión ni los contaminantes químicos y metales pesados que pueda contener. Su aspecto turbio puede mejorarse, dejando que se asiente y filtrándola por un paño limpio, servilleta de papel o filtro de café, antes de hervirla. También, tras el hervido, puede mejorarse su sabor soso trasvasándola varias veces entre dos recipientes limpios para oxigenarla. Pero lo que el hervido no va a mejorar son los sabores debidos al barro, sustancias químicas, metales pesados u óxido que pueda contener, ni tampoco eliminar estos contaminantes, cuya concentración se va a ver incrementada al reducirse el volumen del agua por la pérdida del vapor.
El agua envasada o transportada en camiones cisterna es un agua más segura que la hervida y de más calidad. Además de cumplir todas las condiciones sanitarias de potabilidad, no solo en cuanto a ausencia de gérmenes sino también en su composición (sin contaminantes químicos, sustancias tóxicas, metales pesados o partículas en suspensión), tiene más calidad, con un sabor fresco y natural más agradable debido a la eliminación total de los compuestos que afectan al sabor y al olor. Por eso debe ser la elegida siempre que se pueda.