Ni el cielo es infalible

Borja Tosar PILOTO PRIVADO Y ASTROFÍSICO

OPINIÓN

Lugar donde se estrelló el avión bimotor en el viajaban cinco personas
Lugar donde se estrelló el avión bimotor en el viajaban cinco personas The Recorder, Austin Hall | REUTERS

13 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Haría falta volar todos los días durante 25.214 años para morir en un accidente de aviación. Esta es una de las muchas formas de representar la baja probabilidad de riesgo de accidente mortal en un avión, el cálculo se ha hecho en base a los datos del último informe de seguridad de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA). Pocos sectores son tan seguros, y no es casualidad.

Los pilotos se ponen constantemente a prueba, los mecánicos ajustan las tuercas al newton, la tripulación de cabina está entrenada para cualquier eventualidad y en tierra los controladores vigilan que no haya el mínimo despiste.

Los sistemas más importantes están duplicados y triplicados. Incluso si todo falla se puede accionar un pequeño aerogenerador que sale del fuselaje y por la acción del aire a gran velocidad aporta la energía necesaria para mantener el control de la aeronave. Un avión es como un coche con dos motores, tres sistemas independientes de dirección y un sistema de freno independiente en cada rueda; quedarse sin capacidad de control es muy difícil. Durante el vuelo, los pilotos comprueban cada procedimiento con listas de chequeo para no olvidar nada. A su vez, las listas se actualizan, cada vez que ocurre una incidencia grave se incluye una comprobación que impida que pueda volver a pasar.

Los datos de seguridad contrastan con el miedo que produce coger un vuelo. Según los mismos datos de la IATA, uno de cada tres pasajeros muestra intranquilidad a la hora de sentarse en un avión. Es normal: el miedo a caerse es innato y necesario, nos ayuda a tener cuidado cerca de precipicios y a reaccionar rápidamente al notar una caída para agarrarnos a algo. No estamos hechos —biológicamente— para volar y el miedo a caernos aumenta nuestra supervivencia. Pero debemos confiar en la estadística, es sólida y admite poca discusión, la cabina de un avión es uno de los lugares mas seguros que podemos frecuentar.

Aun con todo, que sea poco probable no significa que no sea posible. Desgraciadamente ocurren tragedias como la del domingo en la que perdió la vida el comandante Díez, su familia y dos pilotos. ¡Buen vuelo compañero!