11 de marzo del 2004: hoy ya no cabe la mentira

Eulogio Paz Fernández PRESIDENTE DE LA ASOCIACIÓN 11-M. AFECTADOS DEL TERRORISMO.

OPINIÓN

BENITO ORDOÑEZ

11 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Este año 2024 conmemoramos el XX aniversario del 11M. Dicho día, diez de las trece bombas colocadas por terroristas yihadistas vinculados a Al Qaeda explosionan en cuatro trenes de cercanías de Madrid, en las estaciones de Santa Eugenia, El Pozo, Atocha y junto a la calle Téllez, causando 192 víctimas mortales y cerca de 2.000 heridos.

Una de las tres bombas que no explosionó pudo ser desactivada por artificieros de la Policía Nacional, convirtiéndose en la pista que llevaría a la detención de autores y colaboradores de los atentados.

Días después del 11M, una ola de solidaridad con las víctimas y de repulsa a los atentados se extiende por ciudades y pueblos de la geografía española. Un lazo negro colocado en numerosos lugares se convierte en el símbolo del duelo. Pero también, tras los ataques a los trenes, políticos del Partido Popular y de otros grupos afines ponen en marcha un «serial» de teorías encaminadas a negar la autoría yihadista de los atentados, provocando una gran división en el conjunto la sociedad española.

El 3 de abril del 2004, siete terroristas yihadistas son localizados en un piso de Leganés. Acorralados por miembros de la policía del grupo especial de operaciones (GEO), deciden suicidarse activando los explosivos que guardaban en el piso. En la explosión murió un miembro de los GEO. Previamente habían grabado un vídeo reivindicando los atentados del 11M, con referencias a la guerra contra Irak, en la que España participa, y a su credo religioso. El informe Chilcot, publicado en el año 2016, concluyó que la invasión de Irak [acordada el 16 de marzo del 2003 en el archipiélago atlántico de las Azores por los máximos mandatarios de EEUU (George W. Bush), Reino Unido (Tony Blair) y España (José María Aznar, presidente del Gobierno del Partido Popular), y con la presencia de José Manuel Durao Barroso, el primer ministro portugués, que actuó como anfitrión], se hizo sin agotar la vía de la ONU y sabiendo que en Irak no había armas de destrucción masiva. George W. Bush mostraría años después su arrepentimiento. Tony Blair también pidió disculpas. Jose María Aznar nunca pidió perdón. Eso sí, intentó culpar a ETA de los atentados del 11M para desviar la atención sobre su fatídica decisión de llevar a España a la guerra contra Irak.

El 11 de marzo del 2004 permanece ya en la memoria colectiva y será estudiado como un día clave de la historia de España. Por eso, desde nuestra Asociación 11M Afectados del Terrorismo realizamos conferencias y coloquios en colegios, institutos y universidades, y allí donde se nos solicite, con dos objetivos:

1.- Dar a conocer el relato de lo ocurrido antes, durante y después del 11M.

2.- Educar para la paz y el no a las guerras, y prevenir que se caiga en las redes del terrorismo yihadista.