Doctora Ayuso, la llaman de urgencias

Javier Guitián
Javier Guitián EN OCASIONES VEO GRELOS

OPINIÓN

ZIPI | EFE

27 feb 2024 . Actualizado a las 10:33 h.

Algo hemos avanzado. Después de largo tiempo y sufrimiento, la responsable última ha admitido que fue una decisión de su Gobierno el no trasladar a los mayores de las residencias a los hospitales: «Cuando una persona mayor estaba gravemente enferma, con el covid, con la carga viral que había entonces, no se salvaba en ningún sitio», ha aseverado Díaz Ayuso en la asamblea regional.

Es falso lo que dice, pero lo es más que la forma de morirse sea la misma: en el abandono, sin seres queridos o en un hospital con cuidados y sin dolor. Sin embargo, creo a la señora Ayuso porque está desmantelando los centros de atención primaria, las urgencias de los hospitales públicos, etcétera; si total la gente se va a morir en cualquier sitio, pues a ella le vale.

Esto no tiene que ver con que a alguien no le guste cómo gobiernan, con que corten árboles o se beneficien de pelotazos sus amiguetes, esto es de tal soberbia e ignorancia que produce vergüenza. Ellos deciden desde los despachos quién no tiene cura y quién sí, quié debe o no ser trasladado y por eso pretendieron ocultar las actas de los agentes que visitaron las residencias.

Es llamativo, además, que «solo se mueran igual» los que carecen de seguro privado porque todos los que lo tenían fueron trasladados a los hospitales, independientemente de la carga viral. Tal vez esa sea la razón por la que en la comunidad que gobierna se alcance una tasa de seguro privado del 40 %, para no morir igual.

Los cuidados paliativos, la ayuda a morir sin dolor o el hacerlo acompañado, son una parte importante de los cuidados médicos que se les negaron; eso no es morir igual. Gracias a la honradez de algunas de las personas que dimitieron de su Gobierno sabíamos lo que pasó, pero ahora, con las actas publicadas, tenemos la certeza. Por cierto, clama al cielo el silencio de las asociaciones médicas. Durante aquellas terribles semanas, el entonces consejero de Políticas Sociales y, por tanto, la máxima autoridad en las residencias de la región, se desgañitó pidiendo ayuda y denunciando las dramáticas consecuencias de negar los traslados, pero sus compañeros en el Gobierno, del Partido Popular, le ignoraron. Pueden leerlo en el libro Morirán de forma indigna del que es autor Alberto Reyero y entender las causas en ¡Vergüenza! El escándalo de las residencias de Manuel Rico.

Madrid no es país para viejos, sobre todo si están enfermos y no son ricos: más de siete mil murieron solos y sufriendo por una decisión del Gobierno de la comunidad. Sin embargo, por más que les moleste a los responsables, las críticas no van de ideología como quieren hacernos creer: van de asco, y espero ver el día en que judicialmente se castigue lo que hoy sabemos.

¡Ring, ring!: Doctora Ayuso, la llaman de urgencias para tomar unas cañitas. Total, se las va a tomar igual.