No podemos bajar la guardia ante el cáncer de mama

Manuel Aguilar López PRESIDENTE DE LA JUNTA PROVINCIAL DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA CONTRA EL CÁNCER EN A CORUÑA.

OPINIÓN

ANGEL MANSO

19 oct 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

En España, el año pasado se detectaron casi 35.000 nuevos casos de cáncer de mama, el más frecuente en mujeres en todo el mundo. Afortunadamente, los esfuerzos en investigación, prevención y detección temprana han hecho posible que la supervivencia media a cinco años en este tipo de tumor se sitúe en el 85 %, pero no es suficiente. Debemos continuar trabajando juntos no solo para ahondar en la reducción de la mortalidad, sino también para incrementar la calidad de vida de las pacientes, especialmente en tumores metastásicos —que, por suerte, cada vez son menos frecuentes en el primer diagnóstico—.

Con motivo del Día Mundial Contra el Cáncer de Mama, que se conmemora cada 19 de octubre, desde la Asociación Española Contra el Cáncer llamamos a la sociedad y a las instituciones a continuar avanzando de cara a conseguir un mejor pronóstico cuando se detecta la enfermedad. Para lograrlo, es fundamental que las mujeres de entre 45 y 74 años acudan a los cribados para identificar un posible cáncer de mama cuanto antes. Nunca nos cansaremos de repetirlo: el diagnóstico precoz salva vidas.

El fomento de la investigación es otra de las claves. Gracias a ella, están llegando nuevas terapias y fármacos prometedores a las pacientes —y tenemos grandes esperanzas en los que llegarán en el futuro—. Debemos apoyar a nuestros científicos para estudiar las causas moleculares que llevan al desarrollo de las metástasis y, de esta forma, encontrar los mejores tratamientos. También es prioritario avanzar en el ámbito de la inmunoterapia e identificar nuevas dianas terapéuticas que permitan actuar de forma más específica y eficaz. En este sentido, la apuesta de la asociación por la investigación es rotunda, porque sabemos que es nuestra única oportunidad para acabar con la enfermedad. Paso a paso, los avances científicos marcan la senda para alcanzar un futuro mejor y conseguir una mayor calidad de vida.

El cáncer de mama también provoca graves inequidades económicas y problemas sociales y emocionales que requieren una atención integral y adaptada a cada persona y a las diferentes fases por las que se pasa durante su proceso. Por eso, las puertas de la asociación están siempre abiertas para prestar la ayuda que requieren pacientes y familiares en todos los ámbitos: desde el psicológico hasta el social, el económico o el afectivo-sexual.

No podemos bajar la guardia ni conformarnos con los logros obtenidos hasta ahora. Todavía queda mucho camino por recorrer, y solo avanzaremos si lo transitamos juntos, con la implicación de toda la sociedad.