Sin recursos para ir al torneo
Mi hijo Mateo Rey Barciela, de tan solo 7 años de edad, ha quedado tercero en el campeonato de ajedrez de España en la categoría sub 8, compitiendo con 107 jugadores y jugadoras de todas las comunidades autónomas de España, y por lo tanto, ha sido invitado a jugar el campeonato de Europa de ajedrez en la categoría sub 8, que se celebrará en Mamaia (Rumanía) entre el 4 y el 15 de septiembre. También ha sido invitado a jugar el campeonato del mundo de ajedrez en la categoría sub 8 que se celebrará en Sharm El Sheik (Egipto) del 14 al 27 de octubre. En este año 2023, también quedó campeón en el campeonato provincial de ajedrez de la provincia de Pontevedra en la categoría sub 8, ha quedado subcampeón en el campeonato provincial de ajedrez de la provincia de Pontevedra en la categoría sub 10, ha quedado campeón en el campeonato gallego de ajedrez en la categoría sub 8 celebrado en Padrón, ha ganado 3 campeonatos del circuito de promoción escolar en la categoría sub 8 (A Coruña, A Guardia y Silleda) y ha ganado 2 campeonatos del circuito de Galicia Central en la categoría sub 8 (Ourense). Le he enseñado a jugar al ajedrez con 6 años y ahora, con 7, ha conseguido todos estos logros.
Creemos que las competiciones a las que puede ir son una oportunidad única que se merece al haberla conseguido en los tableros de ajedrez. Pero tenemos un gran problema: solo reciben becas el primero de la general y la primera chica. A nosotros se nos «escapa» mucho este viaje, económicamente hablando, al ser los vuelos y el alojamiento muy caros. Somos una familia normal, mi mujer y yo tenemos dos salarios bajos y una hipoteca a muchos años a pagar. Por eso solicitamos algún tipo de ayuda o beca para que el sueño y oportunidad de Mateo no trunque por culpa de la economía de sus padres. Moisés Rey Jelusicha. Vigo.
¡Fascistas!
Cuando faltaban menos de 48 horas para las elecciones, una pandilla de chicas muy jóvenes estaba en la parada del autobús y coincidió con un grupo de personas de cierta edad con los banderines del partido político a cuyo mitin acaban de asistir. Al grito de una de las chicas «fóra fascistas», los viandantes volvieron la mirada. Atónitos, como si no se acabaran de creer lo que estaban oyendo, preguntándose, quizás, en qué momento de su trabajosa vida, pasada o presente, habían ejercido el fascismo. Son las 8 de la tarde. Nadie dijo nada. Solo la chica gritó de nuevo un par de veces más las mismas palabras en medio del ruido del tráfico. La gente fue subiendo cada cual a su autobús, de vuelta a casa. Podríamos afirmar sin temor a equivocarnos que semejante escena nos produjo a todos los que la presenciamos una profunda tristeza. Además de lo frustración al comprobar que quizás, tanto la sociedad en general y en mayor medida nuestros políticos, están utilizando de forma frívola determinadas palabras. Con lo cual se tergiversa y se confunde su significado. Afortunadamente y casi con toda seguridad podemos decir que los jóvenes de este país no conocen el fascismo y ojalá que nunca lo conozcan. Pero también debemos enseñarles el exacto significado de las palabras. Y esa es nuestra responsabilidad, señores políticos. Ganen o pierdan, pero respeten al contrario. M.J. Vilasuso. As Pontes.
Seguridad ciudadana
El sábado 22 de julio me encontraba en compañía de mi familia (esposa e hija) paseando por las calles de Vilalba. A la altura de la plaza Mayor, y sin venir a cuento, un hombre, con el que no teníamos ningún tipo de relación, hacía aspavientos y daba voces. Se dirigía a mí (tengo 55 años de edad) en tono burlesco, me faltó al respeto y violentó la tranquilidad de una familia. Utilizó un lenguaje soez: «Tú el de la camisa de rayas me gustas...» Si este señor y los que le reían la gracia sentados en la terraza de un bar, de una edad entre 25 y 30 años, representan a la juventud del concello de Vilalba, pena me da. En mi vida jamás he visto ni he sufrido ataque gratuito más despreciable y lo que es peor, un comportamiento habitual —por lo que me dicen—, al que ninguna autoridad ha puesto freno. Dan una imagen de Vilalba como de un lugar inseguro y peligroso. La actuación de este señor solo es explicable si se trata de una persona enferma. Espero con este escrito evitarle a otras familias, está situación violenta. Tomás Vázquez. Vilalba.
No pasarán
El grito de «no pasarán» resonó durante la noche electoral en el cuartel general del PSOE, ante la euforia del inesperado resultado. Este grito, usado por Dolores Ibárruri, la pasionaria durante el asedio a Madrid es uno de los más reconocidos dentro del drama que supuso para España aquella contienda que destrozó la concordia entre españoles y la unión de familias enteras causando, además, miles de muertos. Resulta evidente que no es un grito casual. Más allá del lema, es preocupante la deriva que ha adoptado el principal partido que sostiene al Gobierno, y su presidente, empeñado en dividir a la ciudadanía por un puñado de votos. El tiempo dirá si la oposición podrá gritar «ya hemos pasado» esperando que, en ningún caso, el resultado cause tanta división como lo hizo en otras ocasiones. B.M.C.