Que me curen o me maten
Un ejemplo de la necesidad de la eutanasia lo tiene en el caso del que suscribe esta carta: mayor de 77 años, con una arteriopatía periférica (EAOP) con un índice de tobillo-brazo (ITB) del 0,57 y con un riesgo cardiovascular alto, íntimamente relacionada con patologías frecuentes. Las sufro: hipertensión arterial, diabetes y dislipemias, entre otras, que no identificadas ni ser tratadas de forma temprana pueden originarme graves consecuencias como amputaciones. De ahí la importancia de un diagnóstico precoz y un tratamiento acorde a cada caso, que no ha sido realizado en mi caso. Para colmo, la denuncia ante la justicia ha sido tirada a la basura.
También sufro EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica), que me causa obstrucción de la circulación del aire. Genera problemas relacionados con la respiración. En relación sufro enfisema, bronquitis crónica y asma. La EPOC es una enfermedad caracterizada por una obstrucción de los bronquios no reversible que, como es mi caso, puede estar asociada a una destrucción del pulmón. Por todo lo descrito, pido que me hagan justicia y, si tiene que ser, me dejen morir sin sufrimientos y si no, que me curen. R.J.C.M. Murcia.
Detrás estuvo Feijoo
En las negociaciones entre el PPdeG y Gonzalo Pérez Jácome solo había una alternativa de entre las dos que se barajaban: o se mantenía la figura de Cabezas, candidato del Partido Popular a la alcaldía de Ourense, o se retenía para los conservadores la Diputación de esta provincia (con ó sin Baltar «escándalos aparte») y, por lo tanto, garantizando retener la Xunta de Galicia. El pontevedrés Alfonso Rueda estuvo en todo momento muy bien aleccionado por su mentor el señor Feijoo que, a su vez, fue el alumno aventajado del presidente Manuel Fraga en detrimento de José Cuíña Crespo, a quien el caso Prestige lo jubiló políticamente hablando. El candidato del PPdeG en Ourense hizo un amago de querer abandonar el grupo municipal en la ciudad de las burgas pero la Diputación en unas elecciones autonómicas pesa mucho. Jácome se consolidó con su propio mensaje populista en esta ciudad acrecentando por su mayor enemigo. Los dos estaban necesitados de sí mismos. Se trata del Partido Popular y Democracia Ourensana. La realidad de la Diputación se termina imponiendo ya que el fenómeno caciquil está en el ADN de los estómagos agradecidos que, al final, son los que depositan el voto en la urna. Las negociaciones muchas veces no dejan de ser un formalismo político pero en este caso en concreto —y como viene siendo una tradición— todo apunta a que detrás estuvo el PPdeG, es decir, el expresidente Feijoo. De injerencias parecidas fue Gerardo Fernández Albor, uno de los presidentes que más pegada dejaron en la Galicia autonómica y siempre con un galleguismo moderado e inteligente cuyo referente debe permanecer. Gustavo Olmedo Portela.
As tabernas
É sabido por todos que por o rural non corren bos tempos. Ben preto de onde eu nacín había dúas tabernas, Alí o mesmo se podía tomar un viño, un refresco, mercar unha caixa de galletas... magoa que xa pecharon as dúas. Estas e outras tabernas, como lles chamábamos os veciños, tamén fan a súa labor social, alí vai a xente dos lugares xogar unha partida, tomar un café e a falar un pouco co taberneiro e a xente do pobo. Cando xa non queden tabernas, como xa pasa en moitos lugares do rural galego, os veciños non terán onde xuntarse e se encontrarán máis solos. Eu estou convencido —e así o defendo— que estes negocios terían que estar exentos de algúns dos impostos que teñen que costear, posto que tampouco traballan o mesmo que zonas máis poboadas... As axudas que se destinen a estas tabernas repercutirían tamén no rural, coidándoo e facendo inserción social. Jorge Guerreiro. As Pontes.