Tiña 93 anos. Non lle deron resposta
Meu pai era dos bos e xenerosos en toda a súa extensión. Tiña 93 anos, deixounos o 15 de maio. Teño que aceptalo, é a lei da vida. Pero, como aceptar que desde outubro tivera solicitada a dependencia de Política Social da Xunta en trámites farragosos sen resposta desde aquela? Como aceptar que os seus aforros foran á coidadora porque a súa pensión non chegaba? Como aceptar que sexamos a familia, na súa inmensa maioría, mulleres, as que coidemos ós maiores? Como aceptar que este estado sexa chamado do «benestar»? Como aceptar que o coidado dos anciáns sexa un negocio en centros privados residenciais? Sinto unha mestura de tristura e carraxe pola súa perda. Coa tristura abondaría. É inaceptable. Fátima Pérez Calderón.
Momento
Un día te despiertas y ¡zis-zas! te das cuenta de que más de media vida ha pasado como circulaba la brisa marina sobre tu, ahora, extinta cabellera. Un día te echas a caminar y tus pasos han perdido el vigor de cuando eras gacela en el juego del escondite. Un día, tomando un café, ves en la mesa de al lado a un antiguo amor de verano, y la ternura te hace esbozar una sonrisa interior: ¿y si...? Un día tus canas son las canas de los que aún siguen contigo en el camino y recuerdas a los que ya no están. Un día haces tuyos los versos de Gabriela Mistral «... en costa lejana y en mar de pasión dijimos adioses sin decir adiós». Un... ¡qué lástima!, un raca raca rompe el momento nostalgia: «Vótame, tu mejor alternativa». F. Javier Santos. Santiago.
Nos llaman generación de cristal
«Ya no se puede hacer humor», comentan aquellos cuyos chistes y bromas contribuyen a los 200.000 suicidios anuales por bullying entre la juventud. «Los jóvenes no quieren trabajar», dice el jefe que grita y explota a sus trabajadores sin pagarles las horas extra.
«Nosotros no íbamos al psicólogo y mira qué bien salimos», explica el hombre que maltrata a su mujer e hijos, como hizo su padre. Somos de cristal, pero del cristal que al caer rompió el silencio. Ya no nos callamos, sino que nos enfrentamos a aquello que nos parece injusto. Somos del cristal más transparente porque queremos entender nuestras emociones y las de los demás. Queremos avanzar a un mundo mejor y más fácil para todos. Si eso nos convierte en cristal, seremos el cristal más orgulloso y con el progreso por bandera. Lidia Moya.
Elecciones, ETA y la salud mental
Hasta ahora, la decisión de la coalición aberzale de incluir a ex terroristas de ETA en sus listas para el 28 de mayo, se ha convertido en el asunto central del discurso del líder de la oposición por encima de cualquier otro. ¿Se puede pensar que esto vaya a decantar la batalla electoral hacia uno u otro lado?
Me niego a creerlo y desde aquí les pido a los ciudadanos que les recordemos a los políticos que, en sus mítines, si quieren ganar nuestro voto, deberían utilizar su tiempo para hablar de cómo van a afrontar la sanidad, la enseñanza y el bienestar social y explicarnos cuáles van a ser sus propuestas para mejorarlos. Convendría que los dirigentes políticos no se olvidaran de que en estas elecciones se van a elegir a los que van a gobernar en gobiernos autonómicos y municipales. Quizás pueda servirles de ejemplo las declaraciones que ha hecho la reina Letizia al hablar sobre salud mental recordando que «los españoles otorgan un 4,5 sobre 5 a la importancia en salud mental dentro de su bienestar general». El abordaje de la salud mental forma parte de nuestra sanidad pública, y es indiscutible que es uno de los temas que necesitan de una mayor aportación de los gobiernos autonómicos. La puntuación que la ciudadanía da al sistema sanitario ha retrocedido y aumenta el porcentaje que señala la necesidad de cambios fundamentales, expresando el descontento con un sistema sanitario que no ha sido convenientemente reforzado. Los ciudadanos tenemos que conocer que proponen unos y otros para abordar este grave problema. Para ello es necesario que nos lo expliquen. Quiero creer que una gran mayoría votaremos, en una u otra dirección, una vez conozcamos sus propuestas y las calibremos para la mejora de la sanidad pública como uno de los pilares del bienestar social. Ramón Cadórniga Mao.
Cómo participar
Por correo electrónico a cartasaldirector@lavoz.es o por correo postal a la siguiente dirección: Avenida da prensa, 84 y 85. Sabón, 15143 Arteixo (A Coruña).
Las cartas no deben exceder de 20 líneas y se identificarán con nombre, domicilio, DNI y teléfono del autor. La Voz de Galicia se reserva el derecho de extractar los textos. No se informará sobre las cartas recibidas.