Ella conoció el infierno

Ignacio Bermúdez de Castro
Ignacio Bermúdez de Castro PASOS SIN HUELLAS

OPINIÓN

Diego Radamés | EUROPAPRESS

10 may 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Un hombre es condenado por la Audiencia de Pontevedra a 47 años de prisión por convertir la vida de su pareja en un auténtico horror. Se le ha aplicado medio Código Penal. Maltrato físico, psíquico, coacciones graves, lesiones con deformidad y agresiones sexuales. Tal fue la maldad de este individuo que habitualmente le daba latigazos, le retorcía los dedos, le doblaba los brazos, le prohibía ir al médico, le obligaba a dormir en el suelo con los perros, le retorcía las orejas hasta deformárselas por rotura de los cartílagos, rompiéndole en numerosas ocasiones el tabique nasal, el labio, dientes y varias costillas.

En alguna ocasión de mi vida profesional me he encontrado energúmenos como estos. De tal calibre, afortunadamente pocos. Como bestias que son, tienen que estar enjaulados, ya que cuando terminen con esta víctima encontrarán otra. La mayoría de estos maltratadores son, excepto para sus presas, gente aparentemente encantadora, sin problemas para empatizar con cualquiera. De ahí la obligación de víctimas y testigos de llamar al 016 cuando se den estas situaciones. Por solidaridad con el resto de mujeres, todas susceptibles de que les ocurra algo similar. Otro día les contaré, ya que también ocurre, los excesos que con la ley de violencia de género se cometen con hombres que en modo alguno son como estas alimañas.