Familias confundidas

Fernanda Tabarés
Fernanda Tabarés OTRAS LETRAS

OPINIÓN

Jesús Hellín | EUROPAPRESS

29 mar 2023 . Actualizado a las 08:56 h.

Subió el PP al estrado a una predicadora evangelista, Yadira Maestre, fundadora de la Iglesia Cristo Viene, instalada en el barrio madrileño de Usera y dedicada a atender a una población creciente de hispanos. No sé cómo habrá procesado «el señor Feijoo» las extravagancias de su discurso, con esas afectadas apelaciones a Dios en un mitin político y en un territorio en el que se valora la separación entre religión y Estado como una vieja conquista. Maestre ha excitado la curiosidad general y gracias a eso hemos conocido su obsesión por curar a homosexuales, un ramalazo que comparte con otros credos culturalmente más próximos. En vez de meterlos en la cárcel, proponen internarlos en el sanatorio, un destino un poco menos hostil, pero igual de revelador.

Comparten estirpe ideológica con una tertuliana televisiva que estos días se erigió en portavoz del inframundo para volver con la matraca de que las familias son instituciones formadas por padres, madres e hijos. Siempre que alguien empuña la verdad suprema sobre la pureza de las familias de toda la vida y su fundación inapelable a partir de un hombre y de una mujer, se presentan ante nosotras toda la lista de aberraciones que se han cometido y se cometen en el seno de una institución que es portentosa cuando fluye el bien y monstruosa cuando circula el mal. Cuánto dolor han amamantado las buenas familias, fundadas por hombres muy hombres y mujeres muy mujeres, que han maltratado a sus cachorros, o los han convertido en tarados emocionales, o en psicópatas dispuestos a esparcir su porquería de estirpe por el mundo. Esos matrimonios de toda la vida a los que se refieren los arriba firmantes no son garantía de nada. Seguro que en el fondo lo saben.