¿Becas? ¿Para quién?
Una nota definirá tu futuro. O no. Esa es la realidad con la que nos encontramos los recién graduados cada año. Ante la falta de trabajo en las empresas privadas, o los contratos precarios que estas ofrecen, una de las alternativas para miles de jóvenes es acceder a las famosas becas. Ahora bien, cuando ya te has resignado a pensar que es tu destino (estás emocionado, pues a veces te encuentras buenas oportunidades), una piedra puede interponerse en el camino: la nota de tu expediente. Y es que no se fijarán en tus capacidades a la hora de priorizarte en una de esas becas. No habrá entrevistas, nadie hará preguntas. Da igual si eres uno de los más competentes de tu promoción porque si tus calificaciones no han sido las mejores, estás perdido. A nadie le interesará si no has superado sobradamente la mecánica del «memoriza y escupe», o si tus notas habrán bajado debido a una enfermedad o simplemente porque has pasado un mal momento personal.
Y mientras trato de digerir un nuevo rechazo, me niego a pensar que este sistema no cambiará algún día. Porque en cada lugar de trabajo me han dicho que valgo, y estoy segura de que a muchos de los que aquí me leen también. No dejemos que una nota nos defina, ni mucho menos que destruya nuestra autoestima. Alexia Martínez. Fene.
Un cerrajero para abrir la puerta cuesta 70 eurazos
Un aviso y advertencia a tener muy en cuenta. Si alguien pierde la llave de casa y no hay forma humana de abrir la puerta, lo aconsejable es llamar a un cerrajero. Y quien lea esto dirá ¿y qué? ¡Pues que sepa que sale caro el despiste! Por un «clip» que dura unos dos minutos de tiempo real para abrir la cerradura, pues ahí van: 70 eurazos. Claro que está el desplazamiento. Veamos. Por la distancia y recorrido similar, un taxi costaría 6 euros. Ida y vuelta. Que teniendo en cuenta el coste del combustible resulta un precio razonable. Con lo cual el «clip» se queda en la módica cantidad de 64 euros, es decir, 32 euros/minuto de «clip». Esto es lo que hay. O lo tomas o lo dejas. Con la segunda opción quedas fuera de casa. Así que mejor la primera. Y para quienes conocimos la antigua moneda, el despiste saldría por unas 10.000 pesetas. Por si esto. fuera poco, un kilogramos de judías en el súper (procedentes de Marruecos), son 5 euros, lo que.viene siendo 830 pesetas... Pero ahora estamos en Europa. Antes también, aunque no lo sabíamos. Sin duda, tiene más ventajas que inconvenientes esto de ser europeos (con todo lo que supone). ¡Sí que cambiaron los tiempos! M. J. Vilasuso. As pontes.
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