El presidente tiene dolor de muelas

Ernesto Sánchez Pombo
Ernesto S. Pombo EL REINO DE LA LLUVIA

OPINIÓN

Fernando Sánchez | EUROPAPRESS

23 feb 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Es práctica habitual entre los mortales negarse a acudir al dentista cuando las muelas dan sus primeros avisos de no hallarse en buen estado. Vamos soportando, con resignación, el dolor, y solo cuando ya nos amarga la vida damos el paso. Lo normal es que decidamos acudir a la consulta tras una noche en vela, paseando desesperadamente la casa y atiborrados a calmantes. Solo entonces nos plantamos ante el odontólogo, dispuestos a todo. Suele ocurrir tras meses de sufrimiento.

El presidente Sánchez viene arrastrando un dolor de muelas que se le intensifica por momentos, sin que hasta ahora haya tomado la decisión de ponerle remedio. En realidad, le comenzó un día después de formar Gobierno. Y desde entonces sufrió crisis de diferente magnitud pero que, hasta ahora, ha podido soportar, mal que bien.

Nuestros dolores de muelas, lo sabemos todos, se deben a la formación de caries. Los dolores del presidente tienen su origen en las diferentes formas de entender las tareas de Gobierno con sus socios. Que se traducen en permanentes discordancias, llegando a rozar en ocasiones lo grotesco.

En las últimas semanas parece no haber remedio para el tormento dental que sufre el presidente Sánchez. Uno, a propósito de la reforma de las pensiones, y otro de la contrarreforma ley del «solo sí es sí». Lo de las pensiones, además, es un compromiso con Bruselas y de su aprobación depende el próximo tramo de los fondos europeos. Pero el asunto está estancado. Y lo de la mejora del «solo sí es sí» amenaza con acabar en catástrofe. Eso sin contar la disparidad sobre la negociación con los supermercados del precio de la compra, porque algunos entienden que «pactar con especuladores no es la solución». Pero, y pese a que unos y otros celebran el «estado sólido» de la coalición, antes de llegar aquí Sánchez ha superado numerosas crisis. Reforma laboral, aborto, vivienda, gasto militar, rey emérito, seguridad ciudadana, seguridad animal, ley trans, sociedades, alquileres, renta mínima, Sáhara, pensiones y ERTE son algunos de los asuntos que dieron origen a las dolencias del presidente y de una buena parte de los ministros socialistas. Hay quienes, para quitar hierro al asunto, recuerdan que la sociedad del Ejecutivo permitió aprobar más de ciento cincuenta leyes; que son fuerzas diferentes y que es normal que cada una de ellas quiera marcar su territorio porque a estas alturas todo se mueve en clave electoral. Pero las desavenencias, en ocasiones con descalificaciones gruesas, se han sucedido prácticamente desde la toma de posesión.

Los terrenales ponemos fin a los dolores de muelas, casi siempre tarde, cuando tomamos la decisión de acudir al dentista. Puede que en cualquier momento el presidente decida que ya ha padecido bastante y que pida que le extraigan el molar. O lo que es lo mismo, se decida a dar un golpe en la mesa.