Mi mente no funciona y la sanidad no me ayuda

Cartas al director
Cartas al director CARTAS AL DIRECTOR

OPINIÓN

INTERNATIONAL SOS | EUROPAPRESS

12 feb 2023 . Actualizado a las 12:29 h.

La sanidad en temas de salud mental no funciona

 Dado el mal funcionamiento de la sanidad en temas de salud mental —con citas de 30 minutos cada dos meses, si has conseguido entrar en el sistema, y con una sanidad privada asequible para unos privilegiados— solo nos queda dirigirnos a organizaciones como Amtaes (Asociación de Ayuda Mutua de Fobia Social y Trastornos de Ansiedad), de ámbito nacional y sin ánimo de lucro. Acoge a personas con trastornos poco conocidos y entendidos como la agorafobia, la fobia social, etcétera. Nos encontramos solos y sin recursos en un sistema que no funciona, sin salidas ni opciones de recuperación y, mientras, los trastornos volviéndose crónicos. En Amtaes se fomenta la ayuda mutua y los encuentros presenciales GAM (grupos de ayuda mutua). También tratamos de darnos a conocer en lo posible y mejorar nuestras condiciones de vida que se ven muy limitadas por estos trastornos. Judit vela. 

  ¡Aguanta Nasser!

«¡Aguanta Nasser!», le dice un miembro del equipo de rescate a un joven al que intentan sacar de los escombros. La capacidad de resistencia del ser humano no es infinita pero sí llega al heroísmo. Y con la misma naturalidad con la que el resto de los mortales nos quejamos ante el menor contratiempo. En este caso por ambas partes: el salvador y el salvado pueden calificarse de héroes. Hace falta ser una persona excepcional, estar hecho de una pasta especial para ir a rescatar vidas humanas, a la devastación misma, en su más cruda realidad. Y para aguantar horas y horas bajo los cascotes, también. Existen los héroes, sin la menor duda. Y de cualquier edad, raza o condición. Se descubren cuando las circunstancias los llevan hasta el límite. Vaya el mayor reconocimiento a esta gente tanto para los rescatadores como para las víctimas. Son un ejemplo que el resto del mundo deberíamos tener en cuenta cada vez que nos lamentamos por nimiedades. Y también debería avergonzar a quienes, ávidos de poder y guiados por la ambición, provocan las guerras (claro que ellos no van al frente, las observan desde sus búnkeres) para que los pueblos se maten entre sí. Generalmente envían a jóvenes que en su mayoría no saben muy bien por qué están disparando a otros jóvenes. Es la eterna historia del mundo que vive entre terremotos y guerras. Estas, provocadas por el ser humano, son, por lo tanto, evitables. Una generación construye, la segunda disfruta, pero cuando se aburre empieza a destruir (tanto o más que los terremotos). La tercera tiene que empezar de cero ¿Por cuál vamos? M. J. Vilasuso. As pontes. 

¿Qué se puede cazar?

El pasado día 6 de enero se puso fin a la temporada de caza. Hay que matizar, para unos sí terminó; para otros no. Me explico: en Galicia la caza de la becada (acea) finaliza el día de Reyes pero existe una fórmula mediante la que, realizando un pago, se puede continuar cazando hasta el mes de febrero. Algunos cazadores llamamos a eso pagar la bula. La becada es un ave migratoria. No es repoblada por nadie. O sea, es de todos. Por lo tanto, esa fórmula de pago permite a unos prolongar el tiempo de caza y a otros no, concretamente a los que cazan en terrenos libres. No hay igualdad, por lo tanto hay discriminación. Si hablamos del conejo, en los terrenos libres solo se permite la caza de una pieza por cazador y día; con la perdiz igual. En cuanto al jabalí, unos lo cazan durante casi todo el año y otros no pueden hacerlo en las modalidades al salto y en mano. Y esto porque unos señores representantes de cazadores y tecores se opusieron al anuncio realizado por la Xunta hace tres años de que si se iba a permitir este tipo de caza. Ahora que ha llegado un nuevo presidente a la Federación gallega de Caza, como máximo representante del sector ante la Xunta, a ver si da solución a estos problemas. José Luis Alonso Pereira. Vigo 

Mis 80 años y el parque de As Brañas 

El parque infantil de As Brañas lleva cerrado desde hace años, con el consiguiente peligro para los chavales. No hay ninguna explicación por parte de la alcaldía.

Por cierto, un dato a tener en cuenta: tengo 80 años y no pretendo con esta carta darme a conocer para presentarme a las elecciones de mayo. Carlos Rodríguez Ramos. Culleredo