«Los 1.080 euros actuales del SMI no son suficientes para poder llegar a final de mes»

OPINIÓN

Sandra Alonso

02 feb 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Salarios dignos

El incremento del salario mínimo interprofesional es una medida política que beneficia a los trabajadores más humildes y precarios que se dedican a prestar servicios en las actividades que no se encuentran reguladas por convenios colectivos. Es fundamental para los trabajadores del campo, la pesca marítima, los trabajadores de la limpieza del hogar o la atención a domicilio a personas dependientes, entre otros sectores de actividad no regulados legalmente por unas condiciones salariales más beneficiosas. Permite también garantizar un salario, más o menos digno, evitando que se pueda embargar el mismo ante cualquier tipo de deuda económica contraída de buena fe.

La enorme desigualdad social que hay en nuestro país, así reconocida por parte de la propia Unión Europea y otros organismos internacionales, pone en evidencia a muchos trabajadores que, por muchas horas que dediquen a su actividad laboral, continúan siendo pobres, de ahí la importancia de tener derecho a un salario digno, lo suficiente para poder subsistir y no ser considerado un paria de la sociedad.

Los 1.080 euros actuales del SMI seguro que no son suficientes para poder llegar a final de mes. A pesar de ello hay empresarios o empleadores, los menos quizás, que se quejan de su incremento anual porque limitan los márgenes de los beneficios empresariales. Beneficios, por cierto, que no se reparten entre los trabajadores de todas las categorías profesionales que forman parte de la empresa, sino entre los consejeros, directivos o los responsables de los departamentos correspondientes. José Manuel Pena. Ribeira.

Las trabas de la cita previa

Son numerosas. Pero el Gobierno, alegando velar por la salud de los trabajadores, la sigue imponiendo más allá de la pandemia. Lo que es ilegal. Es incomprensible que los políticos, queriendo proteger a los trabajadores (alegan), pasen el estrés y la ansiedad a los ciudadanos que ostentan la soberanía nacional, creando así una gran brecha, más que digital, física y emocional. Abran las ventanillas al público sin previa cita. Y dejen de tomar el pelo al pueblo. Xiana del Cabo.