Ocio nocturno: pregunta por Ángela

Alejandra Fernández ABOGADA ESPECIALIZADA EN VIOLENCIA DE GÉNERO

OPINIÓN

María Pedreda

26 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

¿Estamos más protegidas? ¿Ha mejorado nuestra situación de cara al ocio nocturno? Son algunas de las preguntas que cabe formular a raíz de los hechos ocurridos en una conocida discoteca de Barcelona. Siempre ha existido entre las féminas cierto temor a disfrutar solas y en plena libertad del ocio nocturno, pues en ocasiones se ven involucradas en situaciones de vulnerabilidad que hacen que sufran agresiones sexuales o, en el menor de los casos, episodios incómodos.

Conscientes de ello, y con origen en el Reino Unido, se viene aplicando desde el año 2016 el protocolo internacional Ask for Angela, que consiste en preguntar por Ángela a personal del local que lo tenga implantado. La finalidad no es otra que tratar de que las mujeres puedan disfrutar de un ocio nocturno seguro y sin agresiones sexuales.

El personal de estos locales está preparado para dar respuesta a determinadas situaciones del mejor modo posible y tratando de minimizar las consecuencias negativas para la víctima. Este protocolo se basa en la formación del personal, políticas de cero tolerancia, protección de las víctimas, colaboración con las autoridades, denuncia y registro y campañas de concienciación.

Tenemos derecho a disfrutar en condiciones de igualdad de los locales de ocio sin ser importunadas, y, en caso de serlo, a ser protegidas. Al igual que existen desfibriladores, salidas de emergencia o cualquier otro medio de seguridad, deberían existir protocolos de actuación contra las agresiones sexuales.

Las mujeres están en situación de mayor vulnerabilidad en estos establecimientos por la propia cultura de la noche, que promueve el consumo de alcohol y drogas, y ello deriva en comportamientos violentos; son vistas como objetos sexuales; se espera de ellas que actúen conforme a determinados estereotipos de género, como ser sociables y accesibles, lo que dificulta pedir ayuda o denunciar incidentes, ya sea por vergüenza, miedo o culpa. En definitiva, la discriminación y desigualdad de género en la sociedad también influye en la mayor vulnerabilidad de las mujeres en el ocio nocturno.

Es importante la aplicación de estos protocolos de un modo habitual. Tienen que ser los locales quienes pongan todos los medios para evitar agresiones y prestar toda la ayuda posible a la presunta víctima, sin exposiciones innecesarias y sin que sea ella quien tenga que poner en marcha los mecanismos de las fuerzas de seguridad o los servicios médicos.

En España no existe un registro de locales con el citado protocolo y tampoco se denomina igual en todas las ciudades. Lo importante es respetar su esencia y que se brinden mecanismos discretos para que las mujeres puedan pedir ayuda. Es imprescindible la colaboración de las autoridades y de las instituciones para promover este tipo de protocolos y campañas para prevenir y solucionar la violencia de género en los lugares de ocio.