El principio de autoridad

OPINIÓN

ANGEL MANSO

17 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Los años 1998 y 1999 fueron para mí de mucho trabajo. A mis clases en la universidad se añadió el hecho de que recorrí media España con un curso titulado «Educar en valores a la generación depende». El título obedecía a que Jarabe de Palo acababa de sacar su segundo álbum, Depende. El curso lo patrocinaba una conocida editorial, estaba dirigido a los profesores de primaria y secundaria e incluía una charla a los padres.

Las ideas centrales de mi discurso: que estaba bajando con rapidez el umbral de tolerancia a la frustración en niños y jóvenes; que son básicos para la conformación de personalidades sanas los conceptos de orden y límite, aprendidos de forma natural desde los primeros días de nuestra existencia, y que el principio de autoridad resulta vital para una convivencia armónica. En todos mis encuentros con los padres, tanto en centros públicos como concertados, aparecía siempre la misma acusación: que yo no era moderno, que presentaba una pedagogía trasnochada, explicable —claro— porque mi formación de base era un doctorado en teología moral. La realidad me ha dado la razón, pues mis postulados no eran ideológicos, sino basados en estudios empíricos de la máxima calidad. Este domingo lo decía en este periódico el psiquiatra Luis Ferrer: ante la violencia social no es suficiente con más policía, debemos recuperar el principio de autoridad y unos principios éticos claros. ¿Seremos capaces de hacerlo?