Peligrosa deriva en EE.UU.

Enrique Clemente Navarro
Enrique Clemente LA MIRADA

OPINIÓN

EVELYN HOCKSTEIN | REUTERS

09 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La tortuosa y humillante elección de Kevin McCarthy como presidente de la Cámara de Representantes muestra claramente la peligrosa deriva del Partido Republicano, uno de los dos ejes que sostienen el sistema político de la principal potencia mundial. Un psicodrama que revela profundas divisiones internas y el poder que ostenta el ala más ultra. Esto sucedía justo dos años después del intento de golpe de Estado protagonizado por seguidores de Donald Trump, que primero lo alimentó y luego lo alentó. ¿En qué se ha convertido el partido de Lincoln para que añoremos el llamado conservadurismo compasivo de Bush, al que tanto criticamos, y con razón? En una organización cautiva de la ultraderecha populista. El movimiento MAGA (Make America Great Again), minoritario en la organización, ha hecho una demostración de fuerza hasta lograr la claudicación de McCarthy, obligado a aceptar sus condiciones para cumplir su ambición. El descenso a los infiernos se remonta al menos al 2016, cuando los republicanos se convirtieron en un partido populista, dispuesto a boicotear cualquier propuesta de los demócratas, centrado no en elaborar sus propias propuestas sino en la guerra cultural contra el progresismo, calificado ahora como wokismo, y defender teorías conspiranoicas. Trump ha impregnado con su veneno ideológico, alimentado por las fake news y los hechos alternativos, a lo que era una formación que representaba el conservadurismo tradicional. Ahora, Trump y los radicales republicanos van a convertir la Cámara en su trinchera, en una máquina destructiva y disruptiva del no a todo a lo que proponga Biden. La antipolítica.