Durante los meses de otoño de este año nos encontramos en una situación de convivencia de múltiples sub-variantes de ómicron del SARS-CoV-2 (virus responsable de la infección covid-19), del virus influenza A (virus causante de la gripe A) y del virus respiratorio sincitial (VRS). Gracias a las campañas de vacunación del covid -19 y gripe A, es probable que se produzca mayor control de las infecciones graves, así como de las hospitalizaciones.
Sin embargo, en estas semanas se está produciendo un importante incremento de casos de VRS en niños menores de 5 años provocando cuadros clínicos de bronquiolitis, pero también en adultos y pacientes vulnerables.
En los adultos y en los niños mayores y sanos, los síntomas del VRS son leves y generalmente se parecen al resfriado común (tos, fiebre y malestar general). No existe un tratamiento específico para la infección por virus respiratorio sincitial, por lo que generalmente, solo necesitas medidas de cuidado personal para aliviar las molestias clínicas.
El VRS puede causar una infección grave en algunas personas, incluyendo a los bebés menores de 12 meses, especialmente los prematuros, y en los adultos mayores de 60 años con enfermedades cardíacas y pulmonares, o cualquier enfermedad que debilite el sistema inmunitario.
Por el momento, las vacunas frente al VRS están en fase de investigación con diversas publicaciones. En un reciente estudio publicado en la revista Science Translational Medicine, los investigadores evalúan el impacto de las respuestas de las células B de memoria por una vacuna de subunidad estabilizada con prefusión de VRS (pre-F): la DS-Cav1. Los resultados con dicha vacuna han mostrado una actividad neutralizante potente y con una duración de al menos 10 meses en un ensayo clínico de fase 1 en adultos sanos. Además, produce inmunidad cruzada con otro patógeno, metapneumovirus.
Por todo ello, sería aconsejable tomar medidas de prevención para evitar posibles complicaciones, las cuales ya son conocidas por todos por su aplicación durante la pandemia del covid-19. Si tenemos síntomas respiratorios deberíamos: usar mascarilla conviviendo con pacientes vulnerables y/o bebés de menos de 12 meses, evitar el contacto social y finalmente, lavar las manos con frecuencia.