Trump... ¿el regreso?

Yashmina Shawki
yashmina shawki CUARTO CRECIENTE

OPINIÓN

GO NAKAMURA | REUTERS

06 nov 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Tras afirmar que sus resultados electorales en el 2020 fueron superiores a los del 2016 y que los millones de personas que le votaron le habían convertido en el candidato con más apoyo en la historia de los EE.UU., Donald Trump ha advertido que es «muy, muy probable» que vuelva a optar a la Presidencia de su país, lo que ha hecho temblar no solo a los rivales demócratas, sino, sobre todo, a los republicanos que no le apoyan. 

Trump se ha especializado en la libre interpretación de los hechos. En los comicios del 2020, más de 159 millones de norteamericanos acudieron a las urnas, lo supuso el 66,7 % del electorado, el mayor porcentaje en 120 años. Biden obtuvo más de 81 millones de votos, es decir, el 51,3 % del total, siendo el primer candidato presidencial en superar los 80 millones, mientras que Trump consiguió más de 74 millones, es decir, el 46,8 %. Así, pese a la constante campaña de Trump de que ha habido una conspiración para robarle la Presidencia, lo cierto es que el margen de votos favorables a Biden superó los siete millones, es decir, un 4,5 % de diferencia frente a su rival conservador.

La negativa a aceptar la derrota y el seguimiento irracional de los votantes trumpistas se tradujo en el asalto al Capitolio, en un episodio vergonzoso que los norteamericanos todavía están intentando superar, mientras se dirime tanto la responsabilidad política en el Congreso como la criminal en los tribunales. La recopilación de pruebas y testimonios en los que se demuestra que Trump no solo consintió, sino que provocó y alentó este ataque han propiciado que la comisión especial de la Cámara de Representantes le llame a declarar antes de finales de este año.

Se teme que en su declaración, lejos de aceptar su responsabilidad, arengue a sus seguidores reiterando la fraudulencia de los resultados electorales. Con el apoyo de la derecha radical cristiana y otros extremistas, parece que el Partido Republicano tendrá que considerar muy seriamente si apoya a Trump o presenta otro candidato con posibilidades para arrebatarle la candidatura y reducir la peligrosa polarización que vive el país en plena recesión económica.