Humillar a los hijos en Instagram

OPINIÓN

La presentadora y empresaria Samantha Vallejo-Nágera
La presentadora y empresaria Samantha Vallejo-Nágera Zipi | Efe

18 oct 2022 . Actualizado a las 11:33 h.

Hace unos días Samantha Vallejo-Nágera pidió disculpas en Instagram después de publicar un vídeo en el que le reñía a su hijo Roscón, que tiene síndrome de Down. En el vídeo se veía el llanto desconsolado del niño mientras su madre le llamaba la atención en un acto más de esa cotidianeidad con la que los famosos nos cuentan su vida. Y, claro, no cayó bien la gracia, en lo que la mayoría juzgaron como una humillación pública hacia el chiquillo, que está constantemente expuesto en las redes sociales. Y ese es el punto. Porque es cada vez más habitual que los niños se cuelen en nuestras casas con esa normalidad de Instagram que, en realidad, no tiene nada de normal. A los niños los vemos cenando, de vacaciones, haciendo los deberes del cole, jugando con los hermanos, de fiesta en los cumpleaños de los primos, riéndose a carcajadas en pijama antes de acostarse y recién levantados tomando el desayuno. En un seguimiento de 24 horas, 7 días a la semana que hace que se conviertan en pequeños influencers a los que el gran público les aplaude las gracias. Se está exponiendo a los niños sin un absoluto control dejando que sean los padres quienes autoricen o no si salen en las redes, y no parece, visto el caso de Samantha, cosa baladí. Ella se equivocó y está en su derecho de rectificar y que aceptemos sus disculpas. Pero ningún niño puede defenderse si abusan de su imagen. Instagram se nos está yendo de las manos.