Listas de espera en Sanidad

OPINIÓN

CESAR QUIAN

14 oct 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Miedo. Incertidumbre. Dolor. Ansiedad. Si ya es difícil lidiar con la enfermedad o con un traumatismo, la demora en las pruebas, los estudios y los tratamientos para su mejor resolución no hacen más que añadir sufrimiento donde ya lo había. Por eso, las listas de espera son siempre una noticia pésima, ante la que los gestores sanitarios no pueden ponerse de perfil.

Lucía Rodríguez alertaba este martes sobre el tema en una hermosa y dura carta al director de este periódico. Estamos hablando de personas que ven agravado su sufrimiento. Y no me refiero solo a los enfermos y sus familias… También los médicos están sufriendo lo suyo al ver lo que está pasando con sus pacientes, cómo están perdiendo oportunidades de vida, cómo se están deteriorando cuando se podría haber puesto coto a la enfermedad y, también, al comprobar cómo el que tiene contactos en el hospital o dinero puede saltarse la lista de espera.

Es injusto, radicalmente inmoral. Lo que está sucediendo rompe la equidad y la universalidad del sistema y es a todas luces maleficente.

La solución no va a venir exclusivamente de la mano de más tecnología y de hospitales más grandes, por mucho que así lo crean con una fe dogmática nuestros gestores sanitarios, porque, como algunos venimos denunciando desde hace años (con escaso éxito, todo hay que decirlo), lo que tenemos es un monumental problema de recursos humanos que hay que encarar con sabiduría y mano izquierda.