El puente de Putin salta por los aires

Yashmina Shawki
Yashmina Shawki CUARTO CRECIENTE

OPINIÓN

STRINGER | EFE

12 oct 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Quien crea que una invasión es un paseo del que se regresa triunfante con pocas bajas y muchas ganancias se engaña a sí mismo y a sus seguidores, tal y como le está sucediendo a Putin. Convencido de que su invasión de Ucrania se saldaría con una fulgurante victoria, similar a su ocupación y anexión de Crimea en el 2014, arengó a los rusos sobre su «misión especial» en las regiones orientales de Donetsk y Lugansk e inició una ofensiva el 24 de febrero de este año. Y al principio todo le fue tan bien que hasta llegó a cercar Kiev.

Pero Putin cometió varios errores de cálculo. El primero fue considerar que el presidente ucraniano, el cómico Volodímir Zelenski, apenas nombrado en mayo del 2019, sería un personaje tan fácil de manejar como Yanukóvich, el regidor ucraniano en el 2014. Contra todo pronóstico, este hombre sin experiencia militar y con poco bagaje político se puso al mando de su país y comenzó una mediática campaña para obtener el mayor apoyo posible de la comunidad internacional. Hoy es probablemente el líder más admirado en todo el mundo. El segundo error fue creer que con tropas de mercenarios y algunos batallones de soldados inexpertos sería capaz de arrasar a los ucranianos. No tuvo en cuenta que los que defienden su tierra suelen hacerlo con más motivación que aquellos que solo reciben una paga. El tercer error fue pensar que Occidente le criticaría y aplicaría algunas sanciones, pero no apoyaría a Kiev. Nunca se imaginó el inmenso respaldo internacional a los ucranianos.

El resultado es que Ucrania está recuperando terreno y amenaza con provocar una derrota humillante para Putin. Vista la caótica llamada a filas de todos los reservistas, está claro que su castillo de naipes ha saltado por los aires igual que el puente que une Crimea con Rusia. Pero, conociendo su sangre fría y su entrenamiento como miembro de la KGB, es de temer su reacción ante la escalada del conflicto bélico. Nunca un animal es más agresivo que cuando está herido.