Una pesca de fondo viable y sostenible

María Ángeles Benítez Salas DIRECTORA DE LA REPRESENTACIÓN DE LA COMISIÓN EUROPEA EN ESPAÑA

OPINIÓN

María Pedreda

01 oct 2022 . Actualizado a las 04:50 h.

La reciente decisión de la Comisión Europea de prohibir la pesca de fondo por debajo de los 400 metros en 87 zonas determinadas ha suscitado fuertes reacciones en Galicia. Como representante de la Comisión Europea en España sigo muy de cerca estas respuestas y doy gran importancia a las reacciones del sector. Como soy originaria de otra zona pesquera de nuestro país, conozco de primera mano la importancia que tiene el sector para la economía local de nuestras regiones.

Antes de nada, deseo asegurarles que la Comisión Europea también es plenamente consciente de las dificultades a las que se enfrenta el sector pesquero cuyos buques están equipados con artes de fondo, y las tiene muy en cuenta. Por ello, la Comisión ha mantenido en el pasado reciente y sigue manteniendo con los Estados miembros, entre ellos por supuesto España, muchas reuniones periódicas para debatir este asunto; en ellas están presentes representantes del sector español de la pesca de fondo.

En el debate público iniciado en Galicia tras la adopción por la Comisión de la medida en cuestión se han planteado muchos argumentos, algunos de los cuales son fundamentalmente erróneos o al menos desacertados. Por esta razón me gustaría aportar el punto de vista de la Comisión.

En primer lugar, contrariamente a lo que he leído en la prensa, la nacionalidad o el partido político del comisario responsable no han desempeñado ningún papel en esta decisión. Quiero dejar absolutamente claro que cada decisión de la Comisión Europea la adoptan conjuntamente los 27 comisarios: se trata, pues, de decisiones colegiadas. Todos los comisarios actúan para defender el interés general de la UE, teniendo debidamente en cuenta todos los elementos pertinentes, a partir del necesario asesoramiento científico y sobre la base de consultas exhaustivas con los agentes institucionales y las partes interesadas, entre ellos la industria. A ello están obligados por el Tratado constitutivo de la UE.

En el asunto particular que motiva este escrito se ha seguido minuciosamente el asesoramiento científico, y las consultas con las partes interesadas han sido frecuentes y detalladas. Desde el 2019, insisto, la Comisión ha celebrado un gran número de reuniones con representantes de los Estados miembros y del sector pesquero.

Así, el asesoramiento científico ha sido emitido por uno de los organismos internacionales de mayor reputación, el Consejo Internacional para la Exploración del Mar (CIEM). A diferencia de lo que se ha escrito en algunos medios, los científicos han tenido en cuenta tanto la presencia de ecosistemas marinos vulnerables como las actividades pesqueras. Para minimizar el impacto en las actividades pesqueras, los científicos han analizado la cantidad de pesca que se lleva a cabo en una zona específica antes de recomendar el cierre de cualquier zona para proteger ecosistemas vulnerables. Los datos sobre la intensidad de la pesca han sido facilitados por los Estados miembros, incluida España. Cuando, basándose en los datos enviados por los Estados miembros, los científicos han constatado que existe una gran intensidad de pesca en una zona con pocos ecosistemas vulnerables, se han mostrado partidarios de dejar esa zona abierta a la pesca. Además, a diferencia de lo que se ha mencionado en la prensa, el cierre de las 87 zonas solo se aplica a partir de los 400 metros de profundidad, de modo que por encima de esta profundidad se permite faenar a todas las artes, ya sean de fondo o de cualquier otro tipo.

También quiero recordar que la decisión de cerrar zonas con ecosistemas marinos vulnerables a la pesca de fondo se tomó en el 2016, en un instrumento jurídico adoptado por todos los Estados miembros de la UE, incluida España, así como por el Parlamento Europeo. Por lo tanto, el sector español ha tenido seis años para adaptarse. Aun así, ese mismo instrumento jurídico del 2016 prevé que la Comisión revise anualmente el acto de ejecución. Por tanto, la Comisión ya ha pedido que el dictamen científico se actualice con datos más recientes facilitados por los Estados miembros. Esperamos que el acto se revise cuando se disponga de nuevo asesoramiento científico en la materia emitido por expertos científicos altamente cualificados.

Esta decisión también está en consonancia con la estrategia de la UE para proteger la naturaleza y restaurar la biodiversidad, por el bien de las generaciones futuras. Esto beneficia no solo a la sociedad en su conjunto, sino también al sector pesquero de la UE, cuyo futuro depende de la existencia de poblaciones de peces y de un ecosistema marino saludable.

Respecto al futuro, me gustaría reiterar la importancia que tiene en la UE el sector pesquero como proveedor de alimentos para los ciudadanos europeos, de la que somos plenamente conscientes. También me gustaría subrayar que la UE sigue dispuesta a apoyar al sector cuando lo necesite. El sector se beneficia actualmente del Fondo Europeo Marítimo y de Pesca, pero también de medidas ad hoc en tiempos de crisis, como la reasignación de los recursos financieros existentes. De particular importancia son las medidas de crisis adoptadas por España en marzo del 2022 en el marco del nuevo Fondo Europeo Marítimo, de Pesca y de Acuicultura, que proporciona hasta 30 millones de euros para apoyar al sector pesquero y hasta 20 millones de euros para apoyar al sector de la acuicultura. Estas medidas están destinadas a mitigar el impacto socioeconómico de las crisis recientes, como la del covid-19, y el impacto de la terrible e injustificada agresión de Rusia a Ucrania.

Con todo ello, debemos asegurarnos de que no solo se proteja el presente de nuestro sector pesquero, sino también su futuro. Y este es exactamente el objetivo de la Comisión con esta decisión.