¿Será Carlos III el breve?

César Casal González
César Casal CORAZONADAS EL FIN DE UNA ERA

OPINIÓN

DPA vía Europa Press | EUROPAPRESS

09 sep 2022 . Actualizado a las 08:23 h.

Adiós a una época. Se ha ido la reina entre las reinas, la monarca. Lo vivió todo. Hasta el penúltimo día. Tuvo tiempo de darle la mano de despedida a Boris Johnson y la mano de bienvenida a Liz Truss, antes de apagarse para siempre. Se apagó la mujer que fue Isabel II. Isabel II, el símbolo, quedará para siempre. La historia y las leyendas. La emperatriz de la India. Es mucha su contribución al pueblo británico, que la adora. El nuevo rey Carlos lo tendrá muy difícil. No es un chaval. Es rey con 73 años. Experiencia no le puede faltar, pero los tiempos no tienen nada que ver con los que afrontó su madre. Hoy la velocidad es otra. Hoy vivimos a golpe de tuit, a golpe de pantallas. Las noticias duran segundos. Las grandes noticias duran minutos. Y todo está encabalgado en un ritmo difícil de soportar hasta el infinito y más allá. No apto para ritmos palaciegos, para asesores plúmbeos.

Isabel II era todo lo contrario. Era la roca en la que estaba clavada la espada, Excalibur. Ella limpió, fijó y dio brillo a la institución. No creo que conociese el dicho sobre la Real Academia Española y el idioma, pero eso es lo que hizo ella como reina hasta conseguir que el pueblo inglés la amase. Inglaterra es un país que ya antes del brexit siempre nos ha resultado incómodo, por ser suaves. Desde el brexit, más. Isabel II es uno de los pocos personajes que compramos de las islas. Nos parecía pintoresca, como lo era su madre. Pero hoy los ingleses viven sobre el mismo polvorín que nosotros, solo que multiplicado por su absurda despedida de la Unión Europea.

La comida inglesa no es apta para los estómagos. Su tiempo, antes del cambio climático que nos tiene a todos despistados, es inclemente. Londres es esa ciudad donde vives una y otra vez las cuatro estaciones en un solo día. El tiempo en las islas hace que Galicia y nuestras lluvias parezcan un paraíso, una Costa del Sol en el norte de España. Galifornia.

A Carlos de Inglaterra le espera un infierno. Llega a la vez que Liz Truss. Todo va mal, hasta lo que iba bien. Irse de Europa fue una errada idea que casi parece otro chiste del peculiar carácter británico. No lo decimos los europeos. Lo piensan todos los que votaron seguir en la UE y muchos de los que votaron salir. A las zozobras que afrontamos los demás, ellos le suman que son una isla. Mirarán para los cuidados paliativos hacia Estados Unidos, como siempre que se alejan de nosotros. Pero el amigo americano no está para echar una mano a nadie, sin cobrarla. ¿Cuánto durara Carlos III? Ahora un país no se reina desde el balcón. ¿Será Carlos III el breve y tendrá que dar paso a su hijo?