Desprestigiar a Feijoo y a Galicia

Fernando Hidalgo Urizar
fernando Hidalgo EL DERBI

OPINIÓN

Juanjo Martín | EFE

09 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

A Pedro Sánchez le ha tocado gobernar España en unas circunstancias especialmente difíciles. No es necesario enumerar todos los acontecimientos negativos que han caído sobre su gestión. Y de ellos ha salido con suerte dispar. Ha cosechado algunos éxitos (excepción ibérica) y algunos fracasos (uno de los IPC más altos de Europa), todo ello envuelto siempre en líos dentro de la coalición de Gobierno. Igualmente, ha estresado los pilares del Estado a límites a los que nadie nunca había llegado.

Lo cierto es que la foto demoscópica actual le sitúa en la puerta de salida de la Moncloa, lo que quiere decir que o bien la gestión que está haciendo de la crisis no cala entre la ciudadanía, o bien sus coqueteos con independentistas y podemitas le han ido erosionando poco a poco. Fruto de las encuestas ha venido la nueva estrategia de desprestigio de Feijoo a la que se han lanzado en tromba ministros, periodistas simpatizantes y todo aquel que está claramente alineado con el proyecto de Pedro Sánchez.

Acusan a Feijoo de ser un incapaz, un torpe y, además, un político malvado que cuando no se equivoca es porque actúa de mala fe. Pero está pasando inadvertida una cuestión que no deja de ser indignante. Dentro de la estrategia socialista (aunque no solo es cosa del PSOE) por defenestrar al líder del PP está la de dejar caer continuamente que una cosa es gobernar Galicia y otra muy diferente es lidiar con un gran país como es España. Este mensaje se está enviando con todo lo que supone de desprecio a Galicia (una vez más) por parte de todos aquellos que aspiran a ser expertos en cocido madrileño.

Eso de asociar una supuesta incapacidad a que solo ha gobernado 13 años en Galicia es un insulto. Una vez más se pone sobre la mesa la visión reducida que de España tiene esa casta de políticos que no ven más allá de Madrid, para quienes trece años gestionando una autonomía tan compleja como la gallega no alcanzan el nivel de haber sido durante un tiempo diputado por Madrid y concejal de la capital de España. Se trata de un mensaje de desprecio no solo para Feijoo, que debe tener las espaldas anchas que para eso es el líder de la oposición y aspira a gobernar España, sino para Galicia, que no tiene la categoría suficiente como para aguantar una comparación con Madrid. Despreciar a Galicia para despreciar a Feijoo, eso es lo que están haciendo ahora mismo todos los que siguen este argumentario.

Al margen de todo ello, a Feijoo le espera una dura pelea y mucho ataque que aguantar. Pero parte de su éxito dependerá de su capacidad para soportar el chaparrón sin que este le saque de su camino hacia el Gobierno de España. Las encuestas le colocan por delante, pero falta mucho tiempo para las elecciones. Ahora, con la cercanía del ¿cara a cara? del Senado, parece que ha recuperado la iniciativa Pedro Sánchez, pero esa trampa ya ha pasado. El actual presidente necesitará algo más que marrullerías para dar la vuelta a la situación.