«Necesito que mi trabajo me permita vivir con dignidad»

OPINIÓN

Marta Fernández Jara

16 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La solución para todo: indefinido

Si eres uno de los afortunados que ha recibido la comunicación de tu empresa con la buena nueva, felicidades. Da igual cuáles sean tus condiciones laborales, da igual si llegas o no llegas a final de mes, da igual si tienes que mendigar tus derechos, ya eres indefinido, ¿qué más quieres?

Lo peor de todo es que te lo acabas creyendo, ya que a todas horas te hablan de los maravillosos números que embellecen las estadísticas (no así tu nómina) y te los repiten una y otra vez. Ahora, cuando tengas que ir al banco ya no importan tus ingresos porque tu contrato es la llave para todo. El gas, la luz, el teléfono, el supermercado, etcétera, deja de hacer cuentas porque tu contrato pone indefinido.

Claro, hasta que la realidad te abre los ojos y te das cuenta que otra vez te están vendiendo humo. ¿Pero de verdad importamos tan poco para que no haya nadie pensando en los problemas reales de miles de españoles? ¿Es tan prioritario mi contrato sin antes mejorar mis condiciones? ¿Nadie se va a poner a trabajar en lo que realmente urge para mejorar la vida y dar tranquilidad a tantos españoles? No necesito que mi contrato diga que tengo el empleo a plazo fijo, sino que necesito que mi trabajo me permita vivir con dignidad, algo que no me lo proporciona mi contrato por muy indefinida que ponga. María Luisa Vázquez Río. Teixeiro.

 Autista no es insulto 

Con frecuencia se usan los términos «autismo» o «autista» no solo asociados a connotaciones negativas, sino también con el ánimo de descalificar e incluso insultar. Muchas personas describen así a personas e instituciones que no escuchan, que son insensibles a las demandas ciudadanas o que muestran incapacidad en su trabajo. El último ejemplo ha sido a cargo de Feijoo, quien definía «autista» al Gobierno de Sánchez como sinónimo de «incompetentes que cometen error tras error». Imagine cómo se me parte el alma viendo cómo mi hijo y todas las personas autistas tienen que soportar que así se piense sobre ellos. Y es que, tristemente, ello está amparado por la definición de «autista» que recoge el diccionario de la Real Academia Española: «Dicho de una persona encerrada en su mundo, conscientemente alejada de la realidad».

Un daño innecesario que convierte en «políticamente correcto» un uso que atenta contra la dignidad del colectivo autista y que además parte de una traslación falsa. Autismo es esfuerzo, es tesón, es sensibilidad, es constancia, es honestidad, es superación, es minuciosidad y son ¡logros! El autismo abarca a personas con más o menos necesidades de apoyo, pero ninguna de ellas está aislada en otro mundo y sus esfuerzos por comunicarse, con o sin lenguaje, son merecedores de todo el respeto. Ya va siendo hora de que el autista sea considerado con dignidad.

Iniciamos una campaña de recogida de firmas para que la RAE incluya una nota como «uso ofensivo y discriminatorio» en su tercera definición de autista. A raíz de las casi 70.000 firmas, logramos el apoyo del Senado, que aprobaba el pasado 28 de junio, por unanimidad de todos los partidos políticos, que la RAE incluya dicha nota.

Para nosotros, autistas y familias, es un gran logro. Seamos parte del cambio de paradigma y luchemos para erradicar que también a nivel coloquial se siga usando «autista» de forma despectiva. Patricia Gómez Petisco.

Cambio climático

Ver la Europa verde convertida en un paisaje amarillento a consecuencia de la sequía no es habitual. Lo mismo en Inglaterra que en Francia, Italia o Alemania, no hay ningún lugar europeo que se esté librando de la actual sequía en el viejo continente. El 63 % del territorio europeo está afectado por una sequía sin precedentes, que seguirá persistiendo al menos durante el mes de agosto. La ola de calor que estamos viviendo en el hemisferio norte está dejando consecuencias en las actividades que realizamos; así como en el río Rin, puesto que su bajo nivel de agua está retrasando las entregas de mercancías.

También hay que recordar que el Ártico está sufriendo las consecuencias de un cambio climático que ha subido la temperatura en este territorio alrededor de cuatro grados en los últimos 50 años, siendo siete veces más que en el resto del planeta. Tenemos entre nosotros un cambio climático que de momento ha venido para quedarse. En España, desde el mes de mayo, estamos teniendo olas de calor que están condicionando nuestra existencia. Este problema, que es mundial, debería ser objeto de urgente resolución porque no entiende de fronteras, ideologías ni economías.

Es como en un edificio donde los vecinos no se ponen de acuerdo en cómo apagar el fuego, mientras está ardiendo toda la estructura. Las distintas cumbres del cambio climático no han sabido hasta el momento resolver un clima y una sequía extremos, junto a unos polos que se están deshelando. Esta guerra mundial del clima va a condicionar nuestro modelo de vida en los próximos años, y los dirigentes siguen sin tomar medidas que ayuden a resolver y dar solución a un medio ambiente al que no se le ha prestado mucha atención. Pedro Marín Usón.

  Cada vez a peor

El panorama económico se presenta muy sombrío este invierno, aunque de momento estamos gastando lo que tenemos y lo que no tenemos. Los tipos de interés están subiendo y la deuda pública aumenta en volumen y coste al servicio de la deuda. No hay un solo recorte de gasto no productivo y seguimos con la misma organización del país: duplicando administraciones y políticos con instituciones obsoletas como las diputaciones, más propias del siglo pasado; con concellos sobredimensionados en su número y con escasa atención al ciudadano.

En España, el ahorro podría llegar a los 20.000 millones de euros al año. El problema es el personal que se podría distribuir en otros lugares, así como el ajuste de sus sueldos a la baja, puesto que están muy inflados comparados con otras administraciones.

Como sigamos por este camino, otras rebajas que se llevarán a cabo en un futuro serían las subvenciones, desde los sindicatos a la patronal, el deporte de élite, las fiestas, los vuelos, las asociaciones de vecinos, montes, etcétera. De esta forma destruiremos todo aquello que es nuestro, de nuestros hijos y nietos, y veremos si queda algo. Francisco López. Lugo.