Al Sergas se le aparecen los médicos

Uxio Labarta
Uxío Labarta CÓDEX FLORIAE

OPINIÓN

04 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Sorprende que los gobiernos y sus administraciones tengan tan mala memoria. Cuanto más si son longevos como es el caso del Ejecutivo y la administración gallega. Empieza a ser costumbre que luego de llevar años gobernando se asombran por tal o cual carencia o trámite mal resuelto. Achacable a otra administración o gobierno, o al sursuncorda.

Así los análisis demográficos del personal propio son un trabajo al alcance de cualquier órgano administrativo y conselleiro que se precie. Por ello sorprende que la carencia de médicos especialistas o de médicos en formación (mir), sea alfa y omega de la sanidad gallega desde hace apenas cuatro años. Cuando desde el 2010 las convocatorias anuales de plazas en las administraciones públicas estaban restringidas a la décima parte de quienes se jubilaban lo que, aun convocándolas, generaba un gran déficit acumulado. También en los médicos.

Igual que sorprende que hasta octubre del 2021 no se hubiese solicitado la ampliación de plazas mir acreditadas en Galicia para médicos de familia, y por lo tanto no será hasta la convocatoria del 2022 cuando esas 64 plazas de nueva acreditación puedan dotarse en la orden ministerial, y ser cubiertas en las pruebas mir del 2023. Buscando a todo ello reiteradamente excepciones normativas para suplir carencias de organización y planificación. Porque en esas ocurrencias y excepciones se encuentra el mal gobierno y la ignorancia organizativa. Algo por lo que necesitan gobernar con ucases, aquellos decretos zaristas que son hoy sinónimo de mandato tajante y arbitrario.

Recuerden aquel del 2012 para la jubilación obligatoria a los 65 años de los médicos, o este plan de contingencias para las ausencias en los PAC de atención primaria. Un plan contestado, alegal e ilegal, sin publicar en el DOG, y como el ucase de la jubilación con imperativa marcha atrás. Sigan al Consello Económico y Social, al Consello de Contas de Galicia, o al Consello Galego de Colexios Médicos. También a los ya innumerables sindicatos sectoriales.

El mantra de las carencias de médicos de familia, ladaíña de toda intervención de la Xunta, empieza a tener envés. Porque ha sido suficiente la convocatoria de concurso sin oposición para unas plazas fijas en medicina de familia y atención continuada para que la carencia aparezca desmentida. A la convocatoria de 106 plazas de médicos por concurso de méritos se han presentado 353 médicos de familia, según publica el Diario Oficial de Galicia. Al Sergas se le aparecen los médicos. Exactamente acuden 3,33 médicos por plaza convocada. Lo que evidencia que médicos de familia aún hay. Cuando la demanda laboral, aun exigente, es decente.