Tengo 83 años y la sanidad pública me considera un estorbo listo para morir

Cartas al director
Cartas al director CARTAS AL DIRECTOR

OPINIÓN

DIEGO AZUBEL | EFE

04 ago 2022 . Actualizado a las 14:30 h.

A mis 83 años siento que los médicos me consideran un estorbo

Desde hace seis años, tengo el tratamiento llamado CPAP debido a unas arritmias sufridas y a muchas apneas que notaba por las noches. Durante estos años todo fue bien, pero desde el octubre pasado vuelvo a tener muchas apneas y mi médico de cabecera solicitó al neurólogo varias consultas para ver a qué eran debidas. El neurólogo se negó a atenderme todas las veces en las que le realizamos la petición.

Durante este tiempo tuve incluso que ir a urgencias. Después de poner la reclamación pertinente, me dicen que mi médico tiene que pedir la cita de nuevo. Soy una persona de 83 años y estoy convencido de que nos consideran estorbos y que no se debe gastar un tiempo en aquellos que consideran que ya tienen que morir. Gabriel Montoiro Lata. Santiago.

Soy real, soy perfecta

Cuando el trasfondo de la noticia reveló la verdadera noticia sentí tristeza. Ese quizá sea el mejor calificativo para expresar la sensación que nació en mí al presenciar esa información en un sinfín de medios en pleno siglo XXI en Occidente. Concreto. La protagonista era una persona, una mujer, cualificada, con una amplia y contrastada valía, con impecable trayectoria profesional. Y la noticia era que se había intercambiado un vestido con su hija. Me produjo lástima y pena.

Otra sensación desagradable se desencadenó en mí pensando en la hipocresía que observo cuando hay quien se rompe las vestiduras promulgando la igualdad de género, pero no dan voz ni visibilidad a lo realmente importante. Ese día en concreto, esa persona, esa mujer, esa profesional, su majestad la reina de España, acudía a un acto de gran interés y relevancia en la sede de Unicef. Se trataba de un asunto tan importante como la salud mental. Públicamente no se dio prioridad a la labor profesional de las personas que hicieron posible el evento. Igual es que soy de memoria distraída, pero lo cierto es que no recuerdo ninguna información que en sí misma no primase la camisa turquesa o borgoña que completaban el outfit de la reina Letizia.

El feminismo no es defender el uso del «ella, ello o elle» mientras se ocupan todos los espacios con «mujeres floreros». El mundo no solamente necesita ver. También necesita escuchar y relanzar voces sólidas y dignas de ser tenidas muy en cuenta en el presente y en el futuro. Sophie Germain, Marie Curie, Rosalind Franklin, Edith Wharton, entre otras miles y millones de voces de grandísimas mujeres pioneras, referentes, ejemplos y espejos en los que mirarse a lo largo de la historia. Para mí, eso sí que es defender el verdadero feminismo. Beatriz Lorenzo Queiro.

Salvar al soldado Scholz

Solar, eólica y gas ruso. Fue y es la apuesta. ¿Por qué no nuclear? Por ecología, sí, pero no solo. Alemania no tenía el liderazgo industrial en materia nuclear. Lo tenía Francia (70 % en el capital de Areva). La cooperación franco-alemana entre Siemens y Areva se deshizo al retirarse la primera en el 2008 convencida de que no obtendría nunca el liderazgo en la construcción de nuevas centrales. En política industrial, Alemania siempre quiere ser líder, no socio minoritario. Con este contexto, fue en el 2011 cuando Merkel aprovechó Fukushima para lanzar el cierre de centrales. Alemania tiene aún tres útiles. ¿No sería mejor mantenerlas en activo antes de echar carbón al fogón eléctrico? Sin duda; y con la solidaridad de la UE, que ya compra electricidad alemana negra como el carbón. La produce a cambio de relanzar la inversión e innovación en energía nuclear. Esa debería ser la condición para salvar al soldado Scholz. José Eguiegaray. Bruselas.

 Por decreto y a lo loco

Ahí van los españoles, sin corbata y con faldas. A lo loco. Eso sí, por decreto. Hay que ahorrar. De pronto y a partir de las diez de la noche reinarán las sombras. Pasará un guardia vigilando, para ver si se cumplen. Todos y cada uno de los lugares en donde antes se encendía una bombilla, el aire acondicionado, la calefacción o cualquier otro aparato que funcione con energía, serán revisados por un ojo que todo lo ve. Sánchez apunta planta y maneras de actor, con gafas de aviador, en el Falcon de bajo consumo. Y lo mismo gana un Óscar al mejor en todo. Todo el mundo está de acuerdo con él, como no puede ser de otra manera. Nuestro presidente está rozando la perfección, que alcanzará antes de que la realidad se imponga. ¿A ver quién se atreve a dudarlo siquiera? Quién lo dude está equivocado. Y punto. M. J. Vilasuso. As Pontes.