El buen amor de El Negro

Susana Acosta
Susana Acosta VIS A VIS

OPINIÓN

02 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El Negro, como llama cariñosamente Anabel Pantoja a Omar Sánchez, es mucho negro. Y lo ha demostrado durante todos estos meses. Él, que se ha quedado blanco y mudo, al ver cómo su todavía mujer se enamoraba y se animaba por levantar el estandarte de su ilusión en la isla, ha dado una lección de amor verdadero que hacía mucho tiempo que no veía. En lugar de reproches, le ha respondido que no pidiera más perdón. En lugar de desearle que le fuera mal, le ha deseado la mayor felicidad del mundo al lado de su nuevo amor. Hasta le ha dicho que estaba más guapa. Pero más allá de sus palabras, su mirada lo decía todo. La forma en que admiraba a la que ya irremediablemente acabará por ser su ex mujer, ha sido una auténtica declaración de amor. Del bueno, del que no destruye ni hace daño. Y enmudeció al tenerla delante después de tantos meses. Para muchos, este reencuentro televisado, y a la vez despedida, no deja de ser un capítulo más en la telenovela del clan Pantoja que todas las semanas nos ofrece entregas nuevas. Y no les quito razón. Pero en todo este circo mediático salvo la nobleza de este chico. Estaría bien que todos esos que se creen con derecho de tratar mal a una mujer vieran lo que es el amor con mayúsculas. Porque también hay que saber perder. Y si encima lo hace con elegancia y respeto, más no se le puede pedir. Quizás, los padres de hoy puedan enseñar esta lección de amor a los hombres de mañana. Porque en estos detalles es donde realmente se ve si el mundo está cambiando.